ESTAMBUL. Una hora y media después del derrumbe, que tuvo lugar a las 13.00 h GMT, se había recuperado un cadáver y se había conseguido rescatar a tres heridos, entre ellos una mujer, mientras seguían las labores para alcanzar una cuarta persona bajo los escombros.

Horas más tarde, los equipos de rescate, que cuentan con la ayuda de perros rastreadores, recuperaron un segundo cadáver y sacaron otras tres personas con vida, elevando el total de heridos a seis, según ese medio.

Según declaró el gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, a la cadena NTV, en el edificio había 14 apartamentos de viviendas y en el registro municipal constaban 43 vecinos residentes.

Yerlikaya avanzó que las obras de rescate iban a continuar durante toda la noche, pero no hizo estimaciones sobre cuántas personas podrían aún estar atrapadas entre los escombros.

Un delegado del barrio, Memis Dikilitas, dijo a esa cadena que en el sótano funcionaba un taller textil con más de 20 empleados, aunque otro responsable local, Zeki Dag, dijo a la cadena CNNTürk que en ese taller no había trabajadores este miércoles. El gobernador indicó que ese taller también carecía de licencia.

Los ministros del interior, Süleyman Soylu, y de Urbanismo, Murat Kurum, se han desplazado al lugar, mientras que dos fiscales han sido destinados a investigar las causas del derrumbe.

Yerlikaya señaló que el edificio se había construido en 1992, pero que sobre los 5 pisos oficialmente previstos se construyeron luego otras tres plantas de forma ilegal.

Dekilitas desmintió el rumor inicial de que se hubiese registrado una explosión en el momento del derrumbe y aseguró a NTV que el edificio "se cayó solo".

Un juzgado local ha impuesto un veto a la difusión de imágenes (fotos o filmación) sobre el siniestro, una medida que en los últimos años se ha vuelto frecuente en Turquía en caso de accidentes o atentados con un posible alto número de víctimas.