BILBAO. Según el sindicato, la dirección del hospital, ante la llegada del verano, ha decidido ahorrar en personal, reducir plantilla y cerrar 218 camas, "pese a que los pacientes siguen ingresando y no se toman medidas necesarias para la apertura rápida de esas camas que estaban cerradas".
Como consecuencia de esta situación hay servicios, como el de respiratorio, en el que se cerraron 16 camas en principio para posteriormente y ante los ingresos llenar la planta "sin aumento de personal, con lo que el servicio quedó con 48 enfermos de diferentes especialidades con patologías graves y solo dos enfermeras".
Para ELA, no se puede dar una buena y correcta calidad asistencial con recortes sucesivos en personal y "no se puede ni se debe ahorrar a cualquier precio. Ahorren en obras y en asesores y no en un pilar tan importante de nuestro estado de bienestar como es la salud "
En este sentido, ha advertido que el ambiente, la sobrecarga de trabajo y el malestar por los recortes repercute en el personal "sobre todo por no poder hacer bien su trabajo".