Las cervezas con limón, conocidas popularmente como "claras" o bajo nombres comerciales como Shandy o Radler, han ganado una gran popularidad en los últimos años, especialmente durante el verano. Esta combinación, que en principio puede parecer refrescante y ligera, ha sido objeto de análisis por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para determinar si realmente es una opción más saludable en comparación con la cerveza tradicional.

¿De dónde viene la cerveza con limón?

Aunque pueda parecer una invención nuestra, en realidad su origen se sitúa en otros países europeos. Las Radler, por ejemplo, nacieron en Baviera, Alemania, a principios del siglo XX, durante una carrera ciclista, cuando se mezcló cerveza con limonada para los participantes.

Por otro lado, las Shandy tienen sus raíces en Inglaterra, donde originalmente se elaboraba una cerveza con jengibre que luego se sustituyó por limonada. Hoy en día, sin embargo, la cantidad de auténtico zumo de limón presente en estas bebidas es mínima, lo que ha despertado la atención de la OCU.

La composición actual de las cervezas con limón

El análisis de la OCU ha revelado varias sorpresas respecto a la composición de las cervezas con limón disponibles en el mercado. Una de las mayores revelaciones es la escasa presencia de zumo de limón en estas bebidas. En su lugar, se utiliza mayormente un refresco azucarado y aromatizado. Además, se encontró que los términos Radler y Shandy se utilizan para describir productos diferentes:

  • Radler: Estas cervezas con limón contienen entre un 2% y un 3,2% de alcohol, aproximadamente la mitad que una cerveza tradicional. La cantidad de zumo de limón varía considerablemente: algunas no contienen zumo en absoluto, como la Radler Perlenbacher de Lidl, mientras que otras apenas llegan al 0,4% de zumo, como la Damm Lemon. Las más "generosas" incluyen hasta un 5% de zumo, como la Radler Ambar y la Radler Saerbrau de Carrefour.
  • Shandy: Con un contenido alcohólico inferior al 1%, estas cervezas se asemejan a las cervezas sin alcohol. En este grupo, no se añade zumo de limón real, solo se emplean aromas.
  • Radler 0,0%: Estas cervezas con limón sin alcohol contienen algo de zumo, aunque no supera el 4%.

Cañero de cerveza Freepik

¿Es la cerveza con limón una opción más saludable?

A primera vista, las cervezas con limón podrían parecer una opción más saludable debido a su menor contenido de alcohol en comparación con una cerveza tradicional. Sin embargo, la realidad es más compleja. Aunque estas bebidas tienen menos alcohol, el hecho de que contengan refrescos azucarados complica el panorama.

Por ejemplo, las Radler tienen un contenido calórico superior al de una cerveza clásica, con un 12% más de calorías, alcanzando aproximadamente 145 kcal por lata. Las Shandy, al tener menos alcohol, reducen su contenido calórico a unas 110 kcal por lata, un 15% menos que una cerveza clásica. Por su parte, las Radler 0,0% contienen 89 kcal por lata, un 32% menos que una cerveza tradicional.

Sin embargo, estas cifras calóricas no deben distraer de un punto crucial: una lata de cerveza con limón puede contener el equivalente a tres sobres de azúcar. Aunque existen versiones edulcoradas que reducen el contenido de azúcar, estas a menudo contienen edulcorantes como el acesulfame K o la sucralosa, que la OCU no recomienda.

Ventajas y desventajas de la cerveza con limón

Las cervezas con limón tienen algunos puntos a favor que no se pueden ignorar, según informa la OCU:

A favor:

  • Menor contenido de alcohol que una cerveza clásica.
  • Más ligeras y refrescantes, ideales para el verano.

En contra:

  • Baja cantidad de zumo de limón real.
  • Alta presencia de aditivos, algunos de ellos no recomendados por la OCU.
  • Alto contenido de azúcar.

Cerveza en el balcón en un día de verano Pexels

Conclusión: ¿Qué es mejor?

En conclusión, si bien la cerveza con limón puede parecer una opción más ligera y refrescante para el verano, es importante ser conscientes de sus componentes. Para aquellos que buscan una opción más saludable, la recomendación es optar por las versiones 0,0% de alcohol, aunque teniendo en cuenta el contenido de azúcar o edulcorantes.

La OCU sugiere que, para disfrutar de una auténtica cerveza con limón sin aditivos innecesarios, lo mejor es prepararla en casa. Con un poco de cerveza, limonada casera y unos ingredientes frescos, se puede disfrutar de una bebida refrescante y más saludable, controlando tanto la calidad como la cantidad de azúcar.