Viajar en avión ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas, con mejoras significativas en la seguridad y la comodidad. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos y la sofisticación de los sistemas de seguridad en los aeropuertos, aún existen estrictas regulaciones sobre lo que se puede y no se puede llevar a bordo.

Uno de los aspectos más controlados es el transporte de aparatos electrónicos, tanto en la cabina como en la bodega del avión. Estos dispositivos, que se han convertido en elementos esenciales de la vida diaria, pueden presentar riesgos significativos durante el vuelo si no se manejan adecuadamente.

En general, las regulaciones que limitan el transporte de ciertos aparatos electrónicos en aviones están motivadas por razones de seguridad, ya que muchos de estos dispositivos contienen componentes que podrían interferir con los sistemas de la aeronave o, en el peor de los casos, provocar un incendio. A continuación, se detallan los principales aparatos electrónicos que están prohibidos en los aviones, tanto en cabina como en la bodega.

Dispositivos electrónicos con baterías de litio defectuosas o dañadas

Las baterías de litio son omnipresentes en la tecnología moderna, alimentando desde teléfonos inteligentes hasta ordenadores portátiles. No obstante, estas baterías también pueden ser peligrosas si están defectuosas o dañadas.

La Administración de Aviación Federal (FAA) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) prohíben estrictamente el transporte de dispositivos con baterías de litio que presenten signos de daño o que hayan sido retiradas del mercado por razones de seguridad.

El riesgo principal radica en la posibilidad de que estas baterías se sobrecalienten y provoquen un incendio incontrolable en pleno vuelo. En cabina, la tripulación está capacitada para manejar emergencias, pero en la bodega, un incendio podría ser devastador. Por ello, si un dispositivo presenta señales de fallo en la batería, como hinchazón, sobrecalentamiento o fugas, no se permite su transporte en ninguna parte del avión.

Batería portátil Pexels

Dispositivos que emiten señales de radiofrecuencia

Aunque la mayoría de los aparatos electrónicos personales, como teléfonos móviles y tabletas, están permitidos en la cabina del avión, hay excepciones, especialmente cuando se trata de dispositivos que emiten señales de radiofrecuencia que podrían interferir con los sistemas de navegación y comunicación de la aeronave. Estos dispositivos, que incluyen ciertos equipos de radioaficionados, transmisores de radio o drones, pueden perturbar la operación segura del avión, por lo que están prohibidos durante el vuelo.

La prohibición de dispositivos de este tipo en la cabina no solo responde a la posibilidad de interferencias, sino también a que, en caso de emergencia, pueden distraer a los pasajeros o al personal de la aerolínea. Además, en muchos casos, estos dispositivos tampoco pueden ser transportados en la bodega debido a que el riesgo de interferencia sigue presente.

Pilotos en el centro de control desde donde se dirige el avión Freepik

Cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo

Los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de vapeo son otro ejemplo de aparatos electrónicos que están sujetos a regulaciones estrictas. Aunque está permitido llevar estos dispositivos en la cabina, su uso está prohibido durante el vuelo y no pueden ser guardados en el equipaje facturado en la bodega. La razón principal es el riesgo de incendio que pueden presentar las baterías de litio que los alimentan, así como la posibilidad de que los dispositivos se enciendan accidentalmente.

Este tipo de restricciones también se aplican a otros dispositivos que utilizan baterías similares, como los cargadores portátiles. Aunque estos artículos son útiles y populares entre los viajeros, deben manejarse con cuidado y no deben ser transportados en la bodega.

Dispositivos electrónicos explosivos o peligrosos

Además de las preocupaciones sobre baterías y señales de radiofrecuencia, también existen prohibiciones estrictas para cualquier dispositivo electrónico que pueda ser considerado explosivo o peligroso. Esto incluye dispositivos que contengan materiales inflamables, explosivos o químicos que podrían activarse en condiciones de baja presión o temperaturas variables, como las que se experimentan en la bodega del avión.

Un ejemplo de esto son ciertos tipos de equipos médicos antiguos o especializados que utilizan combustibles o químicos peligrosos para funcionar. Aunque estos dispositivos son raros, su transporte en aviones comerciales está estrictamente regulado y, en muchos casos, prohibido.