NO se necesita hacer mucho esfuerzo ni tampoco buscar excusas para dejar sin disfrutar de esos pequeños placeres en forma de pintxos que se asoman en las barras de algunos bares de Bilbao. Medio centenar de establecimientos compiten hasta este domingo en el cuarto Concurso de Pintxos de Bilbao, con un total de 70 elaboraciones. “Tenemos muy buen nivel. Los hosteleros tienen una gran imaginación y elaboran exquisitos pintxos que quitan el hipo. El jurado lo tiene cada vez más complicado”, destacó ayer la directora creativa de Bilbao Centro, Olga Zulueta. Cocineros y blogueros especializados en gastronomía lo tienen muy difícil para dar con la joya más preciada de este año. De la mano de Bilbao Centro DEIA realizó ayer un pequeño recorrido por algunos de los locales que participan. “Es imposible hablar con todos porque cada vez son más y de más nivel los que participan”, dijo Zulueta.

Gonzalo Iralagoitia, responsable del bar el Patio Bilbao, participa por primera vez en el concurso con un pintxo al que ha bautizado como Flamenquín ibérico. “El cocinero, Alex Anderica, es andaluz y ha querido hacer un guiño a su tierra con un pintxo muy sencillo, pero también muy sabroso elaborado con un buen jamón ibérico sobre un pan de centeno”, destacó este hostelero de Manuel Allende. Al lado se encuentra el bar Cross 21. Detrás de la barra se asoma Óscar Carbajo, hostelero con muchos años a sus espaldas que este año toma parte en el concurso con un sabroso pintxo elaborado con queso de cabra, mermelada de tomate y chocolate. “Siempre que podemos participamos. Nos hemos llevado el premio al mejor café de 2018 y también el de tortilla de 2016”, destacó. En la misma plaza Bombero Etxaniz está el bar Roma regentado por José Luis Rezola y su mujer Feli Martínez. En su repleta barra de pintxos hay dos que participan en el certamen. “Delicias, un revuelto de champiñón, pero con dos texturas diferentes y con un punto de ali oli y el otro, Capricho, elaborado con calabacín, bacalao y piperrada. Te comes dos o más... sin hambre!”, dijo José Luis.

Mari José Da Corte lleva un año con el bar Donde Zé, ubicado en la calle Felipe Uhagón. Con la base de un pan tostado la hostelera ha creado la Entrelicia de salmón al que le da su particular toque con aguacate y aceite. “Es un pintxo que no se puede exponer porque se estropea. A medida que me lo van pidiendo lo voy elaborando”, explicó la responsable del local.