JOSÉ Luis Pérez Ocaña, destacado pintor activista en defensa de la homosexualidad y el travestismo de la escena de los años 80, se fue para siempre hace 35 años vestido del Dios sol. Lo hizo en su pueblo natal, Cantillana, en Sevilla, en plenas fiestas patronales cuando el artista apareció disfrazado del astro rey. Aquella fiesta se convirtió en una auténtica tragedia; las bengalas que se lanzaron para vestir las fiestas del pueblo alcanzaron su traje de papel y provocaron en el cuerpo del pintor graves quemaduras de las que no se pudo recuperar. El pintor fallecía semanas después a los 36 años, pero sin embargo, su legado continúa hoy vivo.

Este fin de semana el sol que se apagó hace más de tres décadas iluminará la escena y lo hará en Pabellón 6, en Zorrotzaurre, con la obra Ocaña. La figura de aquel pintor que vivió en Barcelona y revolucionó las Ramblas con su alegría resurgirá como un canto de libertad.

Unai Izquierdo ha escrito el texto de la obra y da vida al pintor andaluz que, según han explicado quienes le conocieron, “fijó los cimientos de lo que actualmente es el movimiento LGBT”. Bajo la dirección de María Goiricelaya, Itziar Lazkano, Mikel Losada y Diego Pérez recuperan a aquel personaje que, sin duda, dejó una profunda huella. Ocaña fue una persona adelantada a su época, se adelantó 25 años a todos con el movimiento que generó y la lucha que mantuvo toda su vida por los derechos de los homosexuales. “Fue un hombre valiente, moderno de los de verdad, y no solo de los de palabra. Fue una persona que arriesgó su integridad física para lograr lo que quería”, destaca la actriz Itziar Lazkano. Para Diego Pérez llevar a escena una parte de la vida de Ocaña ha sido una idea excelente. “Es una función que llega en un muy buen momento, en esta involución que estamos teniendo. A la sociedad en general le viene bien saber que en aquellos años había gente que luchaba por los pocos derechos que había”, explica Lazkano. Según destaca Diego para tener lo que tenemos ahora fueron claves personas como Ocaña, auténticas, sin miedo a represalias y seguras de sí mismas. “Él es una de esas personas que luchó por ello y para que todos vivamos hoy un poco mejor”, añade el actor que encarna en la obra al novio de Ocaña en el pueblo.

Para este plantel de actores vascos llevar a escena esta obra ha supuesto una gran oportunidad para dar voz a un personaje que, pese a ser un reconocido artista, no llegó a ser muy conocido en el Estado español. Para María, la directora del montaje, ha supuesto una verdadera experiencia ponerse al frente de esta obra teatral. “El personaje es maravilloso y los actores con los que he trabajado han conseguido bordarlo y crear una historia que emociona al espectador. Yo estoy encantada”, confiesa.

El montaje escénico se estrenó en octubre en el Teatro Arriaga con mucho éxito. Los actores vivieron ese momento con gran emoción. El hermano mellizo de José Luis acudió a la primera representación acompañado de su mujer y de dos amigos. “Fue un momento muy especial. El hermano se emocionó. Al final de la obra, llorando se levantó y nos agradeció y felicitó porque habíamos plasmado muy bien una parte de la vida de su hermano”, dice Itziar Lazkano. Para Diego, actuar delante del hermano del pintor Ocaña fue una sensación muy “rara”. “El estreno lo recuerdo como un momento precioso”.