Ordena y vacía los espacios, la energía se acumula en los objetos que no utilizamos, evitando que tengamos nuevas oportunidades.

¡Luminosidad! La luz es energía. Evita la luz artificial, es mejor utilizar estores o persianas para el exceso de luz.

Decora los rincones con plantas. Absorben muy bien la energía y ayudan a generar un clima fantástico.

Como limpiador de energía utiliza el incienso. Equilibra tu espacio y si lo combinas con una taza de té, tendrás una experiencia redonda.

No te olvides de ventilar, de esta manera, eliminarás la energía viciada.

Procura que el dormitorio tenga colores sutiles y si tienes algún espejo, no es aconsejable que te veas en él cuando estés tumbado. Las mesillas y las lamparas son buenas para obtener protección y el cabecero para obtener seguridad.

¡Esperamos haberte ayudado!