Un equipo de nefrólogos y cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu y el Hospital Clínic de Barcelona han llevado a cabo el primer trasplante cruzado de riñón de grupo sanguíneo incompatible a un paciente pediátrico en el Estado, un "hito" realizado satisfactoriamente en plena pandemia.

Los directores médicos de los hospitales Sant Joan de Déu y Clínic, Miquel Pons y Antoni Castells, respectivamente, junto con algunos de los profesionales que han participado en el proceso han presentado este miércoles los resultados de esta intervención de alta complejidad que implicó a más de 20 especialistas y múltiples servicios de ambos centros y que "abre la puerta" a mejorar el programa de donantes, tanto en niños como en adultos.

La paciente, una niña de 8 años de Barcelona llamada Candela, fue diagnosticada a los 20 meses de vida de un síndrome nefrótico de origen genético que le provocó una insuficiencia renal progresiva y en 2016 ya recibió un primer trasplante de riñón pero fracasó y los médicos tuvieron que extraérselo a las 24 horas.

A raíz de este rechazo, Candela desarrolló una alta tasa de anticuerpos que hacía casi imposible encontrar un riñón inmunológicamente compatible con ella.

Por este motivo, durante cuatro años ha tenido que recibir diálisis, al principio tres veces por semana y desde 2019 tenía que ir cada día al hospital a recibir el tratamiento.

"Con la pérdida del primer trasplante generó anticuerpos para casi el 100 % de la población. Esperábamos un riñón pero estadísticamente sabíamos que, salvo un milagro, no nos llegaría, por la gran cantidad de anticuerpos que hizo", ha explicado la nefróloga de SJD Yolanda Calzada.

Ante estas dificultades y la imposibilidad de que alguno de sus familiares pudiera darle un riñón, Candela fue incluida en el Programa de Trasplante Renal Cruzado de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que ofrece a las personas que necesitan un trasplante y que disponen de un potencial donante incompatible la posibilidad de intercambiarlo con otra pareja.

Así, después de años de búsqueda, finalmente encontraron un riñón de un paciente de Sevilla que, aunque no era de un grupo sanguíneo compatible, pues el donante era del grupo A y Candela del 0, sí que lo era inmunológicamente.

"Cuando surgió la oportunidad nos tiramos de cabeza a ella. No tuvimos ni que pensar. Se supone que la donación en vivo debe ser un proceso meditado, y así fue, pero como padre no tienes ninguna duda, te lanzas de cabeza. Es la decisión más fácil que he tomado en mi vida", ha relatado muy emocionado Ángel, el padre de Candela.

A pesar de ser un tratamiento muy excepcional en niños, los trasplantes de órganos entre donantes y receptores de grupos sanguíneos incompatibles en adultos han aumentado los últimos años y son posibles gracias a la administración de fármacos inmunosupresores y a un proceso de depuración de anticuerpos, en este caso anti-A, para que no reaccionen contra la sangre del donante.

"El principal reto ha sido aplicar una estrategia de grupo sanguíneo incompatible en niños, que en este ámbito aún es anecdótico, junto con la participación en el programa de cruzado, que también es anecdótico en pediatría, y la conjunción de estas situaciones excepcionales ha sido la que nos ha hecho llegar a este menos del 1 % y poderle dar esta salida a Candela", ha enfatizado Calzada.

EL DÍA DE LA OPERACIÓN

El día de la intervención el padre de la Candela entró en quirófano, a primera hora de la mañana, en el Hospital Clínic de Barcelona donde los cirujanos le extrajeron el riñón. De manera paralela, el donante del riñón de la niña era intervenido en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Poco después, los dos órganos fueron transportados en aviones programados específicamente para el intercambio.

En un operativo que se alargó más de 12 horas, incluyendo la extracción al donante y el traslado del órgano, el trasplante, que tuvo sus complicaciones, se alargó durante cuatro horas.

Sobre las dificultades de la operación, el jefe del Servicio de Urología del Clínic, Antonio Alcaraz, ha señalado que "los trasplantes de riñón en niños pequeños siempre son un reto" y que, además, "en el caso de Candela, en quien se añadía el problema de una hipercoagulabilidad, se trataba de trasplantar un riñón de un adulto varón, un riñón grande, en una niña de 20kg".

DÍAS DUROS

Por su parte, el padre ha recordado así aquellos días: "Han sido unas semanas duras, cuando hicimos el trasplante hubo complicaciones en la UCI que nos pusieron las cosas difíciles, con una hemorragia interna y un edema pulmonar, pero afortunadamente los profesionales que hay en Sant Joan de Déu y en el Clínic nos ayudaron, apretamos los dientes todos y Candela salió adelante y ahora está fantástica, llena de energía y vitalidad, está como una moto".

Finalmente, ha lanzado un mensaje de esperanza para los pacientes y familias que sufren enfermedades complicadas como la de Candela y, aludiendo a la reciente polémica sobre la tributación de los youtubers, ha hecho un alegato en defensa de la sanidad y los servicios públicos que han logrado tratar a su hija.

"Ahora se ha puesto muy de moda irse a Andorra para no pagar impuestos. Gracias a esos impuestos y a esa solidaridad conseguimos cosas así. Animo a todo el mundo a continuar siendo solidario, a tener confianza y esperanza en nuestro sistema sanitario, porque al final hay situaciones de éxito", ha concluido.