La visión de la ciudadanía ha empeorado debido a la pandemia de coronavirus. Los hábitos como pasar más tiempo delante de pantallas, permanecer en espacios interiores o reducir las visitas a consulta, han repercutido de manera negativa en la salud ocular de la mayoría de la ciudadanía en el Estado. Así lo apunta el Informe "#VisióndeFuturo: la salud ocular en tiempos de coronavirus", elaborado por un grupo de trabajo de cinco clínicas de referencia españolas y portuguesas -entre ellas el bilbaino Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO)- que advierte de que este cambio de hábitos puede incluso haber producido pérdidas de visión irreparables en el caso de los pacientes con patologías previas o no detectadas.

De acuerdo con este grupo de expertos que han realizado una encuesta a más de medio centenar de médicos especialistas en Oftalmología, uno de los factores que más han repercutido en el empeoramiento de la salud ocular ha sido el incremento de tiempo que pasamos delante de pantallas. Esto habría provocado un empeoramiento de la salud ocular, según el 78% de los especialistas consultados. Además, durante el año pasado se han reducido las visitas a consulta para revisión rutinaria de la vista.

Así, durante 2020 el uso de la visión cercana e intermedia "se ha intensificado", según apunta el Dr. Juan Durán, uno de los expertos que ha elaborado el informe. Como explica el Director Médico del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO) de Bilbao, a esta última se recurre cuando miramos a unos 60-80 centímetros, como sucede al trabajar con un ordenador o cocinar. "Aunque el ser humano está programado para ver de lejos -añade- nos hemos convertido en una especie que mira todo de cerca, incrementándose así problemas como la presbicia o la miopía", señala.

La miopía, el trastorno que más detectan en menores

En el caso de los menores, el trastorno que más han detectado los expertos, un 60%, ha sido la miopía. Aunque esta ya estaba considerada como epidemia infantil, los cambios de hábitos durante la pandemia de coronavirus ha provocado que aumente el porcentaje de menores con dicho trastorno sufra un aumento aún mayor en los próximos años.

Para revertir la situación, Durán aconseja que los niños y niñas "hagan más actividades al aire libre y eviten permanecer tanto tiempo ante pantallas electrónicas", para forzar así la visión cercana o intermedia.

El ojo seco, el trastorno más frecuente en adultos

En el caso de los adultos, el ojo seco es el trastorno identificado como más prevalente a causa de los hábitos vinculados a la pandemia, con un 60%. Según los expertos, son dos los factores que han incrementado este trastorno: por un lado el uso frecuente de mascarillas, y por otro, dedicar mucho tiempo frente a pantallas o trabajar muy intensivamente con el ordenador.

Para revertir la situación Durán recomienda "seguir la regla del 20-20-20: cada 20 minutos de trabajo con el ordenador, mirar durante 20 segundos a lo lejos, a una distancia de 20 pies (6 metros). El descanso visual es fundamental para remitir los síntomas del ojo seco". Además, los expertos recomiendan trabajar en un ambiente iluminado y humidificado y correctamente.

Las revisiones oculares, clave para evitar complicaciones futuras

En la encuesta #VisióndeFuturo, los expertos han alertado de que disminuir las visitas rutinarias a la clínica oftalmológica, que atribuyen mayoritariamente al temor de contagio de coronavirus (61%), puede evitar que se detecten de manera temprana patologías tan importantes como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), la retinopatía diabética o el glaucoma, con el consiguiente riesgo de pérdidas de visión irreparables.

De hecho, el 48% de los expertos considera que los pacientes con DMAE son a los que más les ha empeorado el pronóstico durante la pandemia, seguidos de los que padecen retinopatía diabética (20%) y glaucoma (12%).

Asimismo, 84% de los oftalmólogos ha detectado que, a causa de la pandemia, se han retrasado más las intervenciones de cataratas previstas. Esto, además de que "perjudica gravemente la calidad de vida" de los pacientes puede dificultar la intervención. "Si las dejamos formarse mucho, se hacen más duras y las cirugías son más complejas: el ojo del paciente podría sufrir más", explica el director médico del ICQO.

Subrayan que cumplen las medidas anticovid

Los expertos subrayan que la evitación de contagios "ha sido y es una prioridad que se cumple con estrictos estándares de seguridad". "Especialmente en la Oftalmología, las medidas son exhaustivas frente al covid-19 -señala el doctor. El "uso continuo de la mascarilla, higienización constante, control del número de pacientes espaciando las visitas y pidiéndoles que vengan solos o con un solo acompañante, separación entre pacientes y médicos, ventilación recurrente, realización de pruebas periódicas de detección al personal y realización de pruebas PCR a pacientes antes de intervención quirúrgica".