cONOCIDA mundialmente por el Puente Bizkaia, que comparte con Getxo, la Noble Villa de Portugalete cuenta con un casco antiguo de gran belleza artística e histórica, de origen medieval y en gran parte en cuesta. Este fin de semana se han organizado tres jornadas de visitas guiadas gratuitas que recorren sus callejuelas, palacios, su Torre Salazar, el convento de Santa Clara o la basílica de Santa María.

Enmarcadas en las Jornadas Europeas de Patrimonio en Bizkaia, organizadas por la Diputación en colaboración con decenas de ayuntamientos del herrialde, este fin de semana se celebran tres días con visitas guiadas gratuitas, desde hoy hasta el domingo, bajo el nombre de Portugalete. Casco Viejo, historia y diversidad.Portugalete. Casco Viejo, historia y diversidad Hoy viernes y mañana sábado tendrán lugar a las 17.00 horas, en euskera o castellano, según los grupos formados, y el domingo, a las 12.00 horas.

En estas visitas guiadas al Casco Histórico de la Noble Villa vizcaina, uno de los lugares de mayor interés de Portugalete, se contarán los cambios relacionados con lo social, urbanístico, económico y sus calles a lo largo del tiempo. El Casco histórico de las Cuestas, como es conocido popularmente, dificulta su visita, por lo que el itinerario de la misma estará diseñado para poder sortear esas barreras naturales.

Conjunto histórico-artístico que mantiene su esencia medieval, los recorridos, de una duración aproximada de hora y media, partirán de la Oficina de Turismo, sita en La Canilla, y servirán para descubrir los palacios que la burguesía bilbaina construyó como segunda residencia en la villa a finales del siglo XIX y principios del XX. Bastará con cruzar la calle Casilda Iturrizar para acceder al casco, declarado Conjunto Monumental en 1996 por su concentración de rincones, calles y plazas de gran solera.

Cualquier visita debe incluir un paseo por las calles Coscojales, Víctor Chavarri y Santa María, que formaron la antigua villa medieval, destacan desde el Ayuntamiento, así como sus empinadas cuestas y su pavimento empedrado, realizado con piedras llamadas rebollos, un sistema que supuso una mejora de la viabilidad urbana a mediados del siglo XV.

múltiples tesoros

La ruta incluye incontables lugares de interés, como la plaza de la Ranchería, en alusión al rancho que se daba a los soldados en un antiguo cuartel militar, o la famosa hornacina con la imagen de la Virgen de la Guía, en Coscojales, calle donde merece la pena hacer un receso para degustar sus pintxos y caldos.

El palacio renacentista de la familia Salazar-Galindo, la casa donde vivió el empresario y político Víctor Chavarri, ejemplo de la arquitectura tardo-clasicista, o el palacio barroco de la familia Sota son también de visita obligada, aunque la ruta destaca por dos edificios situados en el campo de la iglesia: la basílica de Santa María y la Casa Torre de Salazar. Ambos disfrutan de la categoría de protección especial.

La basílica, que domina el casco, es un templo que mezcla los estilos gótico y renacentista. A su lado se sitúa la torre de los Salazar, construida en 1379 y perteneciente al linaje de una conocida familia en la historia de Bizkaia. Fue fortaleza defensiva (duras piedras de mampostería) y vivienda de Lope Gª de Salazar, quien murió allí envenenado junto a su hija bastarda.