El Spring es un utilitario a pilas poco corriente, tanto por su planteamiento como por su asequible precio de adquisición. La tarifa inicial, desde 16.548 euros, se queda en poco más de once mil para quien elija la versión básica y la financie con la operadora de la marca; si se acoge a los beneficios vigentes por achatarrar un modelo obsoleto, el desembolso final no llega a la barrera mágica de los diez mil euros. Así que Dacia se ha propuesto revolucionar el todavía incipiente mercado eléctrico poniendo este modelo 'low cost' de cercanías al alcance de todos los bolsillos.

Aunque se puede reservar desde ahora, el modesto utilitario anuncia su llegada después de verano. Entonces estará disponible en dos acabados, el empleado para su presentación en sociedad y un segundo aún más espartano, que permite aquilatar el precio final a esos 16.548 euros que propician bajar de diez mil. La terminación más modesta Comfort renuncia a una parte del equipamiento de serie de la Comfort Plus. Prescinde de la pantalla táctil de 17,8 cm, de la ayuda al aparcamiento con cámara de marcha atrás y de la rueda de recambio.

Por estética y concepto, el Spring es un genuino producto Dacia. Se trata de una propuesta sencilla y funcional, cuyas comedidas ambiciones no impiden cumplir holgadamente las expectativas de quienes buscan un vehículo a pilas fiable y sin complicaciones a cambio de un desembolso reducido. Su naturaleza eléctrica ratifica la condición de automóvil de bajo coste. Esa consideración responde al uso, pero también a la adquisición del vehículo, algo inusual tratándose de un eléctrico.

Esta creación presenta proporciones contenidas -alcanza 3,73 metros de largo, 1,62 de ancho, 1,51 de alto y 2,42 entre ejes- y tiene un peso liviano (1.045 kg). Puede acoger a cuatro adultos con algunos enseres personales (el maletero cubica 240 litros). Adopta una apariencia propia de SUV, pero no esconde sus inclinaciones urbanas. Equipa un bloque 100% eléctrico que hace llegar sus 45 CV a las ruedas delanteras por medio de una caja automática, consiguiendo una velocidad punta de 125 km/h.

El motor se nutre de una batería de 26,8 kWh, cuya energía permite recorrer un total de 230 km antes de repostar; la autonomía oficial WLTP aumenta hasta 305 km cuando los trayectos son solo urbanos. Dicho acumulador eléctrico recibe del fabricante una garantía de ocho años o 120.000 km. Puede reabastecerse con corriente alterna (AC). La carga completa requiere cinco horas de conexión a una toma de 6,6 kWh, y trece y media en un enchufe convencional de 2,3 kWh. Dacia también ofrece la opción de conectar el Spring a una fuente de corriente continua (DC) de 30 kWh, que repone el 80% del contenido de la batería en menos de una hora.