La típica metáfora de las dos caras de una moneda resulta idónea para describir al binomio Vivaro-Zafira Life, interpretaciones divergentes de un mismo vehículo con las que Opel pretende acercarse a las necesidades, cada vez más heterogéneas, del público. Ahora, el desenvuelto furgón medio y su esmerada declinación para pasajeros amplían repertorio incorporando a sus catálogos la motorización eléctrica estrenada por el Corsa-e. Este sistema de impulsión, que brinda una potencia de 100 kW (136 CV), se ofrece con dos variantes de batería de iones de litio. La de 50 kWh depara una autonomía oficial de 230 km, mientras que la de 75 kWh augura cien kilómetros más de alcance.

El Vivaro-e, denominación comercial de la alternativa con impulsión eléctrica, se postula como candidato ideal para desempeñar cometidos laborales de proximidad, especialmente en escenarios urbanos en los que su condición de vehículo de ‘emisiones 0’ lo libera de restricciones a la circulación. Opel destaca que la conversión para alojar la batería en el piso no comporta una excesiva reducción de las capacidades del modelo, que admite hasta 1.275 kg. El Vivaro-e propone tres formatos: el S ocupa 4,6 metros, 4,95 el M y 5,3 el L; admiten, respectivamente, 5,1, 5,8 y 6,6 m3 de carga.

Por su parte, el Zafira Life depara una radical reconversión del proyecto que origina la furgoneta. Partiendo de la misma base que el vehículo industrial, evoluciona hasta proponer un cuidado y versátil monovolumen de gran talla. La versión eléctrica de este sucedáneo de gran turismo familiar sugiere también tres esloras, todas ellas con 1,90 de altura, y ofrece configuraciones de cabina hasta de nueve plazas.

El Vivaro-e abre su tarifa en 32.200 euros, una vez contabilizada la bonificación medioambiental. El Zafira-e Life arranca con un precio de 43.154 euros, sin considerar impuestos ni descuentos.