Bettina Lerman, una mujer estadounidense de 69 años, ha estado un mes conectada a un respirador en hospital de Maine, en Estados Unidos, debido a que había contraído el coronavirus. Sus familiares ya habían tomado la decisión de desconectarla. Sin embargo, la mujer despertó del coma el mismo día que los médicos la iban a desconectarla del soporte vital.

Según han confirmado sus familiares, Bettina había decidió no vacunarse contra el covid y contrajo la enfermedad en septiembre. Tras varias complicaciones, acudió al hospital donde tuvo que ser ingresada. Cuando los sanitarios vieron que no mejoraba decidieron inducirle el coma. Además, la mujer padece diabetes y problemas cardiacos.

La familia de la mujer ya había organizado el funeral, había cancelado su contrato de alquiler y había donado gran parte de sus posesiones. Cuando se encontraban eligiendo el ataúd y la lápida les llamó un médico para decirles que Bettina había despertado.

"Literalmente se me cayó el teléfono", comentó su hijo a la cadena WMTW. "Sus médicos dicen que su caso es un milagro médico y nunca han visto a nadie pasar por lo que ella ha pasado y que termine despertándose", añadió. En una reunión con el equipo médico les habían asegurado que "los pulmones estaban completamente destruidos y que había un daño irreversible".

Se vacunará lo antes posible

"Sabe dónde está, quién es, es tan aguda como siempre. Por lo general, cuando alguien sale de un coma así, dicen que los pacientes tienen delirio y están muy confundidos", confirmó su hijo.

Ahora sigue ingresada y ella misma ha asegurado que se vacunará en cuanto le sea posible. Sus hijos han comenzado una campaña para recaudar fondos y poder costear los gastos médicos y para recuperar todos los bienes que ya habían sido vendidos cuando estaba en coma.