Nacida en Jordania, Ahlam Mohammad Ali llegó a Estados Unidos con nueve meses y es una musulmana estadounidense orgullosa de su cultura y enamorada del deporte. Practica ejercicio tan solo con los ojos al descubierto, cumpliendo las estrictas normas de vestimenta que establecen ciertas normas de los países musulmanes.

Ahlam Mohammad Ali boxea, mueve ruedas de camión, hace pesas y realiza elevados saltos con la misma agilidad que si no llevara esta prenda a priori tan poco recomendable para moverse y ejercitar el cuerpo.

De hecho, la musulmana y estadounidense reivindica que las mujeres musulmanas de cualquier parte del mundo se animen a practicar ejercicio, al aire libre o en gimnasios. “Puedes llevar una vida en la que satisfagas a Dios y al mismo tiempo hacer lo que te gusta, que en mi caso es el fitness. En definitiva, te puedes vestir modestamente para cumplir con Dios y a la vez ser activa”, explica Ahlam.

Un negocio que desarrollar

En definitiva, el mensaje de Ahlam es animar a las mujeres a llevar el niqab, cumplir con su religión a la vez que se practica ejercicio. Para ello, Ahlam tiene un negocio que desarrollar, del que está convencida que va a triunfar: crear una línea de ropa para las mujeres musulmanas que quieran ir al gimnasio.

Por su amplia experiencia en el mundo del fitness, Ahlam es la mujer ideal para diseñar las prendas que usar para cubrirse en el gimnasio. “Voy a hacer el diseño más cómodo para el mundo del deporte”, asegura Ahlam.

Asimismo, Ahlam tiene otro objetivo a corto plazo: mostrar en sus redes sociales el trabajo que diariamente realiza en el gimnasio para acabar siendo una motivación y una fuente de inspiración para otras mujeres musulmanas que se quieran lanzar al mundo del fitness. Por otro lado, Ahlam pretende dar visibilidad al deporte femenino musulmán y quiere demostrar que es posible practicar deporte sin perder identidad.