PONERSE en la piel del otro para entender sus necesidades, dificultades, preocupaciones e incluso sus miedos. La empatía es la base para desarrollar la educación en los diferentes ámbitos de la sociedad. La teoría está clara, pero llevarlo a la práctica es más difícil. Por eso es importante tratar estas cuestiones relacionadas con el arte de la educación y escuchar a expertos que trabajan cuestiones para dar forma a sociedades inclusivas, solidarias y fijadas sobre bases sólidas. El Club Cultural por amor al arte, impulsado por Yimby, celebró ayer en Bilbao su segunda edición. La escritora y periodista bilbaina Itxaso Elorduy moderó un encuentro con personalidades relacionadas con la educación bajo el título Ármate de educación... y salvarás el mundo.

Leire Uriarte Bilbao, Edu Fierro y Georges Belinga fueron tres de los cinco ponentes que trabajan técnicas para el desarrollo de la educación en los diferentes ámbitos en los que se mueven. Leire Uriarte es directora de Educación Infantil del Colegio Vizcaya impulsor del método Montessori sobre el que basó ayer su exposición. Para Uriarte, este tipo de enseñanza requiere la preparación e implicación de los adultos para que sean capaces de “guiar a los niños sin que eso suponga un obstáculo para ellos”. En su colegio, lo que buscan es que los alumnos crezcan “independientes y libres” a través de unos principios básicos que se basan, fundamentalmente, en la observación y exploración del entorno. “La clave es prestar una ayuda independiente a cada una de las personas. Porque todos somos diferentes y por lo tanto no necesitamos las mismas cosas para crecer como seres humanos”, aseveró. Edu Fierro, mejor emprendedor universitario del año presentó un proyecto que nace para crear vínculos entre mayores que comparten piso y jóvenes que buscan alojamiento. “Hay mucha gente que vive en soledad y es importante educar para crear lazos entre los jóvenes y las personas mayores”, afirmó. Fierro llegó de Canarias a estudiar a Bilbao hace cinco años y decidió no quedarse solo en la enseñanza que aportan los libros. Traspasó las paredes de la universidad de Mondragón y se enfrascó en un ilusionante proyecto. “Creamos una convivencia intergeneracional. Debemos romper barreras, estereotipos... Los dos mundos no son para nada incompatibles”, apuntó Fierro.

El tercer ponente, George Belinga, de Ceo de Koop SF (vivero de microempresas sociales creadas para personas de otros países) acercó a los asistentes la realidad de los migrantes. Belinga dijo que es fundamental entender a estas personas y dotarlas de herramientas para que puedan desarrollar un plan de vida entre nosotros. “Lo que nos encontramos es con personas que no tienen salidas. Se asume que por llegar de ciertos países ya no tienes educación, en vez de entender cuál es su realidad y tenderles la mano de manera individual para saber qué les interesa y hacía dónde puede caminar su futuro”. En su opinión, escasean los planes específicos de formación para los menores inmigrantes que llegan a Bizkaia. “Es fundamental educar que existen otras culturas, sin renunciar a la que uno tiene”.

El encuentro contó además con Santi Lleó, presidente de la fundación Xaley y con David García, presidente de Foundawtion.