EL pasado 28 de febrero, Andrea Bergareche, puso rumbo a India. Aunque viaje sola, piensa estar un año danzando porque su aventura no tiene fecha en el calendario. “La experiencia de viajar sola es liberadora, capaz de transformarnos y hacernos crecer”, asegura rotunda. En 2015 cambió la vida estable por la mochila para vivir con libertad. Fue entonces, a punto de iniciar un gran viaje sola por Sudamérica, cuando abrió un rincón donde inspirarse, el blog Lápiz NómadaLápiz Nómada.

Viaja a dedo para gastar menos e involucrarse más con la gente local. “En Vietnam empecé a ir en moto e imagino que en India probaré de todo, incluido el tren que allí es muy popular y los transportes locales”, asegura Andrea que se define como escritora, blogger, tatuadora, ilustradora, gamberra, y sobre todo, inquieta viajera. “Lo que más me enamora del autostop es conocer gente distinta y aprender de sus historias y de las culturas ajenas para ver el mundo de otra manera”. “En Vietnam o Tailandia me ha pasado sentarme a comer sola y acabar en una mesa con otras diez personas gracias a la sonrisa y al traductor de Google”.

No resulta fácil financiarse estas giras pero Andrea lo consigue. “A día de hoy el blog me da unos ingresos, no me hace millonaria pero es suficiente porque yo viajo bastante low cost. Ahora gasto un poquito más que al principio pero Sudamérica lo hice con un presupuesto diario de entre 6 y 8 euros y conseguí dinero tatuando. En Vietnam lo subí hasta 15 euros porque dormía en hostels o así”. “Ahora también he sacado un libro y es un ingreso extra. Además hago encargos de diseños de ilustraciones, logotipos... Con eso me apaño”.

A Andrea le gustan los desafíos y enfrentar el miedo para tratar de superarse. “Ningún país me ha dado un especial reparo y, sin embargo, luego alguno me ha sorprendido. Por ejemplo, tenemos peor imagen de Colombia que de Perú, pero el norte de Perú me resultó más duro que la propia Colombia. Porque te dejaban en un sitio en mitad de la nada y la verdad es que la energía que sentía en algunos lugares no era nada buena”. Bergareche también confiesa que le produce respeto adentrarse en África “aunque, hasta ahora siempre he ido bastante segura y confiada”, indica esta vecina de Algorta que también ha vivido en Mexico, con continuas idas y venidas a EE.UU.

“Mi gran viaje fue el que hice desde Argentina a Colombia, pasando por Paraguay, Bolivia, Perú y Ecuador. Luego he hecho circuitos más cortos, he estado en Finlandia viendo las auroras boreales, también haciendo dedo, con temperaturas de hasta menos 34 grados bajo cero. Y luego viajes por Europa, Turquia, Marruecos, Túnez, aunque eso fue con mis padres porque tengo la suerte de tener unos padres muy viajeros que me inocularon ese virus”, declara esta trotamundos.

Bergareche acaba de escribir Yo viajo sola que invita a enfrentar todos esos riesgos del viaje y a tomar la riendas de nuestra vida. Su libro mezcla textos y dibujos que comparte con su comunidad viajera, e incluye consejos prácticos sobre cómo comenzar a viajar sola, desde la elección del destino, a la confección del equipaje, diferentes formas de transporte y alojamiento y cómo velar por nuestra seguridad en todo momento. “A la hora de hacer un viaje así lo que más nos echa para atrás no es tanto el tiempo y el dinero, sino más bien los prejuicios y los miedos que tenemos. Y yo doy consejos sobre cómo afrontar esos miedos. También aporto recomendaciones prácticas e indico cómo elegir alojamiento, qué transportes hay a nuestra disposición o qué llevar en la mochila”, confesando que sus imprescindibles son siempre el ordenador y la tablet “porque vivo de ello”, la cámara de fotos y por supuesto, el pasaporte.