Mayra Gómez Kemp fue durante muchos años uno de los rostros más conocidos de la televisión. Millones de espectadores disfrutaban con el mítico ‘Un, dos, tres’, que el próximo miércoles volverá a juntar a sus rostros más legendarios en un evento muy especial.

La muerte de su marido, Alberto Berco, en enero la llenó de tristeza y confiesa que le costó mucho tiempo volver a salir de casa. “Falleció cuando llevábamos cuarenta y ocho años juntos, toda una vida, y estaba profundamente enamorada de él. Y, aunque haya muerto, sigo enamorada de él, eso no lo puedo ni quiero cambiar”, reconoce la presentadora al diario ‘ABC’.

Mayra cuenta que no se ha atrevido a sacar la ropa de su marido de los armarios porque no ha encontrado un momento de ánimo parahacerlo. Además, ha revelado con dureza los últimos instantes que vivió con su marido. “Los médicos no sabían ni siquiera si podían traerme una ambulancia y acabó muriendo aquí, en casa. Me quedé totalmente sola, tuve que llamar a alguien para que sacara el cadáver y lo quemara”, confiesa angustiada.

Sin pisar la calle

“¿A dónde voy a ir yo?”, responde cuando se le pregunta si sale de casa. Superviviente de un cáncer de lengua, tiene especial cautela a la hora de tener relaciones sociales, pero además a esto se le suma el desánimo en el que se encuentra sumida desde hace nueve meses y los trámites burocráticos que todavía no ha resuelto.

Mayra Gómez Kemp con Chicho Ibáñez Serrador.

Aunque reconoce que las visitas de sus amigas le han ayudado mucho, cree que es mejor que, con la situación que estamos vivendo, es mejor que no vayan, para protegerse. Mayra sabe que es uno de los rostros televisivos más queridos y agradece el cariño: “El mejor premio que se puede tener es el reconocimiento de la gente, y yo sé que lo tengo. El cáncer me retiró y he asumido que no hablo bien porque yo antes tenía una dicción perfecta”.

Sin embargo, si puede sacar algo positivo de este momento, es la ausencia de problemas económicos. “Estoy jubilada, tengo una pensión y ya pagué la hipoteca. En eso puedo estar tranquila”, comenta la histórica presentadora a ‘ABC’, que cuenta que ha rechazado ofertas de muchísimo dinero para entrar a reality shows. “Nunca he sabido moverme entre conflictos, yo quiero hacer hacer otra televisión y sé que no es el momento”, concluye.