La temporada de sidrerías ha dado comienzo poniendo sobre la mesa la sidra de la nueva cosecha de Euskal Sagardoa, así como esos menús tradicionales tan del gusto por estos lares.

En Gipuzkoa, Astigarraga es el enclave por antonomasia donde disfrutar de este afamado caldo de manzana. Pero Bizkaia cuenta también con sagardotegis en las que Bizkaiko Sagardogileak elaboran sidra natural, que guardan en grandes kupelas para poder tomarla al txotx, aunque la pandemia exija actualmente servirla en mesa.

En estos establecimientos, donde gusta reunirse a cuadrillas de amigos, la sidra de la temporada suele degustarse junto a un menú que no difiere en gran medida de unas a otras. Para comenzar, tortilla de bacalao. Además de los huevos, el principal ingrediente de la misma es el bacalao en salazón puesto en remojo el día antes para desalarlo y desmigarlo.

A continuación, bacalao frito con pimientos. Suele tratarse de lomos desalados cortados por la mitad, fritos en sartén y acompañados de pimientos verdes.

Para seguir, la carne. La chuleta es el plato por excelencia en los menús de sidrería. Muy importante es su grosor y la altura de la parrilla en la lumbre. Se prepara al punto de gusto de los comensales, con ajo y sal, y en ocasiones se acompaña con patatas fritas y pimientos del piquillo como guarnición.

De postre, lo más típico es el queso con membrillo y nueces, combinando el sabor rotundo del Idiazaba1 -a poder ser-, con el dulzor de esta fruta y el carácter de este fruto seco.