bilbao - Mohamed V de Malasia y la modelo rusa Rihana Oksana Veovodina se casaron en noviembre. Él había abdicado en enero del pasado año poniendo su amor hacia ella por encima de todo. Dejó a todo su entorno con la boca abierta y la historia podría haberse vendido como un bonito cuento de hadas. La diferencia de edad entre ambos era considerable, casi el doble. Ella 25 años; él, 49. Ella, joven y guapa; él, rico y con poder. ¿Comen perdices y son felices? Pues no. Un mes después de nacer el hijo de ambos, Mohamed V pidió el divorcio, la modelo dice que no y el culebrón está servido a nivel internacional. A pesar de la renuncia al trono, él sigue teniendo su pequeño reino, es el sultán de Kelentán, y desde palacio se ha emitido un comunicado para contrarrestar lo que Oksana Veovodina está colgando en la redes sociales. Mohamed V está más que arrepentido de su locura de amor, de su boda exprés e incluso duda de que el niño sea suyo. ¿Sainete o tragicomedia? - R. Lakunza