bilbao - A sus 55 años, el neoyorkino Alexander Boris de Pfeffel Johnson vive su mejor momento personal. Presume de ser un tío de P.M. O sea, Primer Ministro, que dicen en Inglaterra. Antes fue periodista, parlamentario y alcalde de Londres durante ocho años. En algún momento de toda esta trayectoria se enfadó con su peluquero y ahora el cabello se lo corta un guanaco furioso a mordiscos.

Boris de Pfeffel tuvo que sufrir mucho en el cole con ese nombre. Los nenes son muy crueles en los internados de pago. Ahora se las quiere hacer pagar todas juntas a las gentes de la Europa continental forzando un Brexit duro. Parece que era un internado de esos que tienes en clase a un francés, tres alemanes, un suizo, un italiano raro, uno de Barcelona, un Borbón, y un danés calladito. Boris de Pfeffel ni olvida ni perdona.

“Lo primero que voy a hacer en cuanto se declare el Brexit duro es cerrar el túnel del Canal de la Mancha, lo voy a alicatar con baldosas de colores y enmoquetaré todo el suelo. ¿Servirá para algo? No lo sé. Pero a los ingleses nos gusta mucho la moqueta”, afirma. ¿Cómo así en Gernika, ha venido a ver el Museo de la Paz?

-¿No fastidie que hay un Museo de la Paz en Gernika? No sabía que la relación entre esta ciudad y la capital de Bolivia fuera tan intensa. Siempre se aprende algo. Pero no, en realidad he venido al fiestón ese del mercado de los lunes.

Hombre, los lunes de Gernika se celebran en octubre.

-¿Entiende ahora por qué defiendo el Brexit duro e inmediato? A los ingleses nos viene fatal que los lunes de Gernika sean en octubre. Nos viene mucho mejor en septiembre. De hecho, me he llevado gran chasco. No hay derecho que coincidan la Oktober Fest de Munich y lo de Gernika. Ustedes, los continentales, lo hacen todo bastante mal y desorganizadamente. ¿Tenemos que elegir los ingleses entre jarras de cerveza y salchichas o txakoli y talo con chorizo? ¡No es de recibo!

La verdad es que me parece mejor razón para el Brexit que todas las que han esgrimido hasta ahora.

-Sí, se trata de buenos argumentos. Un inglés que cuida su jardín, paga sus impuestos y respeta a la Reina, debiera poder disfrutar tanto de la Oktober Fest como de los Lunes de Gernika. Es por las particularidades normativas del continente que no se puede.

¿Porque son ustedes europeos?

-Tonterías. Tomamos te en lugar de café, lo enmoquetamos todo, pesamos en libras, conducimos al revés y habitamos un par de islas.

De eso nada. Ustedes habitan más islas. Como Ibiza, Mallorca o Tenerife. Además, cuando cumplen 65 años, emigran ustedes a Benidorm y Torrevieja. ¿Cómo explica eso?

-No se trata de un proceso migratorio. Es un nuevo Día D, camuflado y progresivo. Fíjese: Solo en Torrevieja y Guardamar de Segura habitan tantos ingleses que pronto podremos declarar la zona Colonia de Su Majestad y correremos una valla como en Gibraltar. Hace unos años que el CNI español se ha dado cuenta de este plan, conocido en clave como Oldies Banzai, y ha comenzado a suministrar garrafón a nuestros infiltrados. Cocidos perdidos se les olvida la misión, claro. Les da por cantar el himno del Liverpool y cosas así. ¿Se imagina usted que nuestras tropas, bañadas en cerveza, hubieran empezado a entonar el You’ll never walk alone nada más desembarcar en Normandía? Hubiera sido un desastre.

El CNI parece que no, pero trabaja con astucia en la sombra.

-Ya, pero lo de la sangría de los chiringuitos de playa va contra las convenciones de Ginebra. Pura guerra química. He protestado ante el embajador de España en Londres en numerosas ocasiones. No hacen ni caso. Por no hablar de la ínfima altura de las barandas de los balcones y los luminosos de neón en las piscinas de los hoteles y torres de apartamentos con el texto Jump! (¡Salta!). Una maniobra muy torticera para frenar la invasión.

Ya se sabe que en la guerra y en al amor...

-El amor, esa es la otra arma. Nuestros ancianos y ancianas están encantados con la podóloga, el enfermero, la dentista? Se les olvida la misión. No hay manera.

Cambiando de tema, ¿cómo piensa resolver el problema de la frontera entre las dos Irlanda, si una se queda en la UE y la otra se va con Inglaterra?

-Echaremos la culpa de todo a los escoceses. Hasta ahora ha funcionado. Debiera funcionar también en el asunto de la frontera interna de Irlanda.

Para terminar, ¿qué opina de Donald Trump?

-Es un crack. Mi ídolo. Un hombre sensato, moderado, con las ideas claras y, muy importante, debilidad por las señoras. Yo siempre he tratado de seguir sus pasos. Hasta en el estilismo. Llevo tiempo tratando de estrechar relaciones con el matrimonio Trump. ¿Conoce a alguien que tenga el móvil personal de Melania?