aPROVECHANDO que desde el día 25 y hasta el 28 de julio se está celebrando en el BEC la mayor actividad informática, en parte relacionada con los videojuegos, creo que es una buena oportunidad para analizar cómo y a qué juegan en nuestras casas. Si no has jugado nunca, no te voy a animar a que lo hagas ahora, pero sí que voy a tratar de dar unas pinceladas para que al menos sepas las diferencias entre los diferentes videojuegos de moda, las plataformas en las que esos juegos corren y algunos de los problemas o riesgos que pueden suponer, sobre todo en las vacaciones de verano. Todos hemos sufrido la leyenda de las dos, o incluso cuatro horas, de espera después de comer para podernos lanzar a la piscina o jugar en el agua de la playa. La realidad era que nuestros padres aprovechaban para descansar durante esas horas y de esa forma poder dejarnos un rato desatendidos mientras hacíamos castillos de arena. Ahora parece que la herramienta que ha sustituido ese mito es dejar las tablets o los móviles para que nuestros hijos no nos molesten. Pero, ¿sabes realmente a lo que juegan o qué hacen en las tablets?

Las descargas de los juegos móviles representan el 35% de todas las descargas que se realizan en los móviles. Una cifra que todavía resulta más espectacular cuando nos fijamos en algunos títulos como Pokemon Go, que todo el mundo da por desaparecido pero que sigue generando ingresos millonarios para Niantic con 2.650 millones de dólares desde su lanzamiento hace ahora tres años. Pero el dato que resulta más importante es que el 75% de los videojuegos que descargamos tanto en Google Play Store como en Apple Store son de pago. El juego más descargado, Stack Ball, es sencillo y adictivo y como suele suceder en la mayoría de los casos no ayuda a aprender ninguna estrategia, palabras en algún otro idioma o entrenar nuestro cerebro. Como el Candy Crush sólo sirve para dejarse un montón de horas en móvil mientras nos abrimos paso a golpes a través de una plataforma intentando no golpear las partes de color negro, en cuyo caso pierdes. El segundo más descargado es Run Race 3D un sencillo juego de correr, sin más, te pasas las horas haciendo correr a un muñeco. Recomendado para niños a partir de 3 años, aunque no creo que aporte ningún valor intelectual ni destreza especial a los que jueguen.

El tercero más descargado es Garena Free Fire. Si has oído o visto cómo juegan en tu casa a Fornite, este juego es de ese estilo, battle royale. Recibió el premio al Mejor Juego en Voto Popular por Google Play Store en 2018 y una serie de Youtubers lo han puesto en el top de descargas gracias a los numerosos vídeos que se suben cada día. Al contrario que sus directos competidores Fortnite y PUBG Mobile, no necesitan una tablet o un teléfono tan potente. Pero son muchas las madres que se ponen en contacto conmigo para pedirme consejo a la hora de comprar un móvil nuevo para sus hijas y muchas me responden que ese modelo no es lo suficientemente potente para jugar a Fornite. Cuidado, porque este juego que es ahora mismo el rey de las consolas y del PC, se puede convertir en el entretenimiento favorito de nuestros hijos en el móvil. Como todo en la vida, los videojuegos ni son malos, ni buenos, todo depende de cómo los utilicemos. Enseñemos a nuestros hijos a jugar, pero antes hay que dedicar unas horas a saber con que están jugando, en qué consisten esos juegos y si están empezando a dejar otras cosas por estar jugando en casa.

@juandelaherran