Ser pirata y caballero a la vez es una mezcla difícil de balancear, que lleva a quien se atreve a hacerlo a las más locas aventuras y despropósitos. HBO Max se lanza a la comedia negra estrenando hoy miércoles Nuestra bandera significa muerte, que llega con la marca del oscarizado Taika Waititi (Jojo Rabbit“Es a la vez una comedia explícita y abierta. Todo lo que sucede es cómico, pero todo responde a las exigencias formales de una película de aventuras y a la vez a la coherencia histórica porque los personajes están documentados y todos tienen una relación con la época que parte de los registros que tenemos de entonces”, cuenta.

Esta singular comedia del creador David Jenkins se basa “(muy) vagamente”, advierte HBO Max, en las verdaderas aventuras del aspirante a pirata del siglo XVIII, Stede Bonnet, a quien da vida el actor neozelandés Rhys Darby (Los Conchords, también vista en HBO). Un “hombre sofisticado en un barco sofisticado”, dice de sí mismo en la serie, que “en lugar de matar con armas mata con amabilidad” y que trata de gobernar a su iletrada y pintoresca tripulación entre motines, asaltos y demás, a bordo de su barco Revenge, que tiene la biblioteca más nutrida de cualquier barco pirata existente.

Además de Darby y Waititi, el reparto de la serie está encabezado por otros actores como Nathan Foad, Samson Kayo, Vico Ortiz, Ewen Bremner, Joel Fry, Matt Maher, Kristian Nairn, Con O’Neill, Guz Khan, David Fane, Rory Kinnear, Samba Schutte, Nat Faxon, Fred Armisen y Leslie Jones.

el pirata bonnet

Conocido como el caballero pirata, Stede Bonnet era un terrateniente acomodado inglés, residente en la isla de Barbados, que a principios del siglo XVIII decidió cambiar de vida, abandonar a su familia e introducirse en el mundo de la piratería, a pesar de su falta de experiencia como marino. Compró un barco de vela, el cual bautizó con el nombre de Revenge y viajó con su tripulación a lo largo de la costa este norteamericana.

La serie consta de diez episodios en los que el ganador del Oscar Taika Waititi ejerce como productor ejecutivo. También dirige el episodio piloto junto con el showrunner David Jenkins e interpreta uno de los papeles, el del mismísimo Capitán Barbanegra, con el que Bonnet se encontrará.

Nacho Vigalondo (Los cronocrímenes, Open Windows, Colossal), que ha dirigido los episodios 2, 3 y 4, llegó al proyecto tras una propuesta de su agente y dijo que sí sin dudarlo por “la calidad de los guiones, que son exquisitos”, explica. Aunque ya ha rodado en Estados Unidos varios proyectos de cine independiente, este es el primer proyecto de una gran productora de Hollywood en el que participa. “Yo que he sido bastante reacio a rodar en sets, que siempre me ha encantado rodar en localizaciones naturales, aquí he aprendido a amar la pantalla, la técnica stagecraft, aquí me he quedado embrujado con la tecnología esta”, cuenta.

Uno de los principales retos a los que se ha enfrentado ha sido “acabar a tiempo, no hacer horas extras”. “Es la espada colgando sobre nuestras cabezas. Y en esta serie es un reto especial porque no es lo mismo estar rodando diálogos de doce a doce que rodar por la mañana una pelea con sables y por la tarde el abordaje de un barco”, agrega. Nuestra bandera significa muerte es, en opinión de Vigalondo, una de esas series que “abren caminos nuevos”. “Creo que el modelo de serie que representa no existía antes. Es maravilloso que una comedia de aventuras de este tamaño pueda ser una ficción semanal de media hora”. También, ha añadido Vigalondo, hay que destacar el ritmo frenético que tiene. “La broma que teníamos durante el rodaje era que cada capítulo era un largometraje de media hora. Cada capítulo va a ser una película de dos horas contada en media”, añade.

Los tres primeros episodios de la serie se emiten hoy miércoles en HBO Max en todo el mundo. Tres más lo harán el 10 de marzo, dos el 17 de marzo y los dos restantes el próximo 24 de marzo. Nuestra bandera significa muerte es una comedia divertida y original en la que se reflexiona sobre las posibilidades de cambiar de forma radical cuando ya se ha alcanzado la mediana edad. Y lo hace desde una perspectiva muy diferente: la de unos piratas que viven en el siglo XVIII.