ESTA historia ha tenido como ingredientes el drama, el romanticismo, la comedia y ciertos toques de humor. Cada uno de los géneros ha tenido sus momentos y los guionistas han tejido puntada a puntada en cada trama historias de amor, de desamor, de tragedia, de ambiciones y también, cómo no, de traiciones. La película que pone la guinda se acerca a los años 70. Todo comenzó en Antena 3 un 17 de febrero de 2014. La cadena canceló la serie justo hace tres años, el 21 de diciembre de 2016, tras cuatro temporadas.

La ficción se trasladó a Movistar+ el 21 de septiembre de 2017 bajo el título de Velvet Colección. En 2018 se emitió la segunda temporada y se anunció una tercera que fue anulada y sustituida por el capítulo que hoy llegará a los espectadores y que supondrá el reencuentro de los actores principales de las dos etapas de esta serie.

DEIA ha hablado con cuatro de sus actores: Diego Martín (Enrique Otegui); Aitana Sánchez Gijón (Doña Blanca); Adriana Ozores (Macarena Rey), y Marta Hazas (Clara Montesinos). Ellos miran ya a otros proyectos, mientras comentan divertidos cómo han vivido a través de sus personajes en décadas que no han conocido personalmente y en ambientes que hoy parecen que han caducado, algo que niegan rotundamente: "Hay situaciones que se repiten y se repetirán. Siempre habrá malos y buenos; el amor, los celos y la venganza también son sentimientos que perduran... y qué vamos a decir de la traición y la ambición", señalan con seguridad.

REENCUENTRO. En este regreso estarán personajes como Paula Echevarría, Miguel Ángel Silvestre, Cecilia Freire o Maxi Iglesias. Además, vuelve el reparto habitual de Velvet Colección: Marta Hazas, Javier Rey, Asier Etxeandia, Adrián Lastra, Diego Martín, Llorenç González, Fernando Guallar, Marta Torné, Andrea Duro y Toni Agustí. Con la colaboración especial de José Sacristán, Aitana Sánchez-Gijón, Adriana Ozores e Imanol Arias como Eduard Godó.

"El cuento de hadas se ha terminado y casi todos serán felices y comerán perdices. Bueno, no te voy a contar el final que eso no nos dejan hacer. Pero sí, se cierran historias y ya no hay vuelta atrás. Los almacenes Velvet se venden, todo termina. Nosotros, los actores, hace algún tiempo ya que estamos inmersos en otras historias. Ha sido estupendo trabajar en esta serie. Además, he estado acompañado de unos compañeros de lujo", señala Diego Martín. Él ha sido durante más de 70 capítulos el malo de la historia junto a su hermana televisiva, Cristina, personaje interpretado por Manuela Velasco, también muy víbora y con actitudes casi criminales.

LOS MALOS "Los Otegui éramos el eje del mal, eso decíamos Manuela Velasco y yo. Son personajes que pueden resultar antipáticos para los espectadores, pero son divertidísimos de hacer. Yo prefiero ser un malo, muy malo, que un santón. Ser bueno me seduce menos, pero si hay que dar vida a un bendito, no digo que no. Pero que el personaje esté bien escrito", sentencia Martín. La verdad es que su personaje siempre fue un poco retorcido. En la parte de Antena 3 era el cuñado de Alberto (Miguel Ángel Silvestre) y no duda en hacerle la vida imposible. Engaña a su mujer, personaje interpretado por Amaia Salamanca, con la hermana de su cuñado. "Un ángel, ¿no? Bueno, en mi caso un culebrón. Pero lo he disfrutado, era un infiel y un mal cuñado", ríe el actor.

¿Cómo va ser este final? Los guionistas han sacado toda su artillería pesada para dejar a los espectadores con un buen sabor de boca y aprovechando al máximo las fiestas navideñas para crear un ambiente entrañable. Los años han pasado y el equipo de Velvet recibe la oferta de una gran marca para comprar las galerías. Todos sienten que ha llegado el momento de seguir su camino, a pesar de las dudas y de lo difícil que es cerrar esta etapa. Tienen claro que no pueden dejar pasar esta gran oportunidad y aprovechan para organizar un gran evento, para despedirse y homenajear el lugar en el que se conocieron y que les ha visto crecer. Una celebración que será la mejor excusa para recordar a viejos amigos, empezar nuevas aventuras o retomar otras que pensaban terminadas. Un último adiós que reunirá a la familia Velvet, y donde los reencuentros serán la mejor despedida.

Las imágenes y los vídeos muestran la buena armonía que hay entre todos los personajes, incluso entre aquellos entre los que han ardido chispas de pasión, de odio o de rivalidad. "Para mí ha sido toda una experiencia. Qué vestidos, qué lujos. Eso que yo empecé de uniforme. Es una historia romántica y me gusta, un cuento de hadas, pero no todo ha sido así para mi personaje. Ha sufrido pérdidas personales importantes. Pero en el episodio que veréis mañana (hoy), vuelve Max y todo puede ser posible para doña Blanca, queda esa puerta abierta", comenta Aitana Sánchez-Gijón, que es la segunda serie televisiva que cierra esta semana ya que también ha terminado la tercera temporada de Estoy vivo en La 1 y donde ella ha tenido un papel destacado. "Ha sido un año de mucho trabajo. ¿Mi próximo proyecto? Irme de vacaciones con mi familia fuera para pasar la Navidad".

La actriz cántabra Marta Hazas ha sido la protagonista femenina de Velvet Colección tras la salida de Paula Echevarría: "Ha sido una serie muy especial para mí. Me encantan los guiones románticos y ésta, además de otros ingredientes, tenía romanticismo en todas las esquinas. Ha sido una experiencia fantástica. Estaba muy interesada en volver a trabajar con Bambú, ya lo había hecho en Gran Hotel y me gusta mucho cómo hacen las ficciones". Hazas contaba ayer los días que le quedan para volver a Santander, su ciudad natal, donde celebrará las fiestas. Se lleva un recuerdo muy especial de esta serie, un vestido rojo, que mañana también lucirá ante los espectadores que vean el reencuentro. "Los vestidos son espectaculares y sido feliz de poderlos llevar. He aprendido mucho de moda con esta serie".

Adriana Ozores, Macarena Godó, está muy contenta de la evolución de su personaje: "Es una mujer que ha crecido mucho a lo largo de la historia. Creo que acaba a tiempo. ¿Da para más? Sí, pero creo que ha tenido el desarrollo justo. No es necesario alargar las historias hasta el infinito. Es mejor dejar con ganas de más que pasarse", señala.