“El sexo es un señuelo para llamar la atención del espectador, pero hay más historia”

Una serie que ha levantado mucha expectación.

-Ya sabes, tiene un punto de morbo.

Diría yo que más que un punto de morbo, ¿no cree?

-Seguramente. Desde que acabó la grabación todos teníamos muchas ganas de compartir Instinto y de que la gente la viese. Es una serie que tiene mucho que contar y no solo se cuenta a través del sexo o de determinadas imágenes, los personajes son un torrente de emociones de todo tipo.

¿Una montaña rusa?

-Más o menos. Pero no nos quedemos con lo más fácil. Hay sexo, sí, pero está dentro de un contexto que marca una historia. Quedarse solo con lo más sexual sería quedarse en la superficie.

Durante la promoción creo que muchos nos hemos quedado en esa superficie.

-El sexo es buen señuelo para llamar la atención del espectador, estamos en un momento en el que hay tantas series que necesitas hacer algo que marque la diferencia para que el público quiera verla. Lo bueno que tiene la serie es que con los aspectos sexuales te enganchas, pero lo que te va a atrapar son las historias que hay detrás y los personajes de los que se hablan.

¿Cómo es Carol?

-Es una educadora, trabaja en el centro en el que está José, el personaje que interpreta Óscar Casas, el hermano de Mario en la vida real y también en la serie. José es autista y está muy unido a su hermano. Ella tiene una relación muy especial con él y a partir de ahí se ve involucrada en la vida de Marco.

Y si hablamos de su relación con Marco?

-En un principio, es meramente profesional. Tanto el personaje de Carol como el de José le enseñan que hay una forma diferente de amar y de ver la vida.

Él parece ver la vida en sombras.

-Es posible que sea eso lo que se trasluzca en una parte de la historia. Marco es un hombre que tiene su particular forma de relacionarse con las mujeres, su particular forma de ver la sexualidad. Carol es la persona que ve las cosas con claridad, que ama de una forma diferente y enfoca la vida con distintos valores.

¿Cómo definiría a Marco?

-Es oscuro y no tiene solo obsesión con el sexo, es obseso de muchas cosas. Ha aprendido a relacionarse con el mundo de una manera muy diferente a una persona normal y vive todo desde un punto de vista que quizá todos no aprobaríamos. Pienso que el sexo es una vía de escape para los problemas.

Ustedes vieron la serie antes de que se estrenara.

-Ahí te equivocas, antes de la promoción vi los cuatro primeros capítulos.

Pensaba que como actores tenían mas privilegios.

-Yo también, pero no. Te digo una cosa, he preferido verla desde casa como espectadora y sentir lo mismo que el resto del público.

¿Es posible en su caso verla con ojos de espectadora?

-Instinto tiene muchas tramas en las que yo no he participado, hay partes que las disfruto mucho y que las he visto como espectadora.

¿Cómo vendería esta serie?

-Creo que es una serie para un público muy exigente, para personas que saben lo que quieren y que buscan ver lo diferente. El título los dice todo, es una serie de instintos?

¿Bajos instintos?

-No tiene por qué ser así. También es una serie de obsesiones y otras cosas del ser humano que por lo general no se cuentan en televisión. Tiene el componente de thriller y los espectadores quieren saber qué es lo que pasa con Marco Mur.

¿Y qué pasa con él?

-Spoiler no. Hay que ver la serie, mucha gente aún no la ha visto. Es una serie que tiene un poquito de chispa y eso siempre es de agradecer.

Una serie que no podría haberse hecho en abierto.

-No, decididamente no. Esta serie se ha hecho ahora porque existe la posibilidad de jugársela con los contenidos en las plataformas. No es una serie para todos los públicos, nunca podría ir un prime time.

¿Una serie cómoda de grabar?

-Si los dices por las escenas de sexo, pienso que todos interpretamos a un personaje y lo dejamos ahí. Son escenas fuertes en todos los sentidos. Hay muchas emociones y sentimientos. Es una serie que tiene determinadas pretensiones.

¿Por ejemplo?

-Mover un poco al espectador, inquietarlo en determinados aspectos en el sofá o desde donde vea la serie. Queremos ponerle un poco la pila en marcha.

¿No le ponen nerviosa las escenas de sexo?

-No. A pesar de lo que luego se vea en pantalla, se graban con un equipo de gente delante, es muy diferente la sensación que se tiene. Como te he dicho es trabajo puro y duro, nada más.

¿Cuántos rombos le pondría si existiera aún esa posibilidad de calificarla?

-Para mí, ninguno. Quizá es que yo estoy muy curada de espanto. Por momento, dos, y por otros, ninguno.

¿Ha visto alguna serie similar?

-Sé que hay algunas que exploran el contenido erótico, estoy pensando en Roma, se emitió hace unos años. Hay otras también con escenas explícitas, pero tal y como se aborda el sexo en Instinto, no he visto nada similar.

¿Se engancha a la series?

-A algunas sí. Pero a veces no tengo tiempo de terminarlas.

¿Ni siquiera ‘Juego de Tronos’?

-Pues no. La empecé a ver y la dejé en la cuarta temporada porque pensé que como espectadora me estaban tomando el pelo. Me engancho a las series que, entrecomillas, me respetan o a series que me hacen pensar y que son consecuentes, quiero que me cuenten algo diferente con cada capítulo. Juego de Tronos no me ha ofrecido lo que yo quiero, me enfadé y dejé de verla.

¿Y qué series son las que ve?

-Ahora mismo estoy viendo Lo que hacemos en las sombras, está en HBO, es una comedia. También estoy intentando ver películas, como estoy currando tanto, engancharme a una serie es complicado. Cuando empiezo no quiero parar, me gusta verlas de tirón. Ver pelis me ayuda seguir consumiendo ficción sin tener el compromiso de continuar viéndolas para saber como acaban, las ves y ya está.

‘Instinto’, ¿por capítulos o de atracón?

-Desde luego en mi caso ha sido de atracón. No lo he podido evitar, es una serie para verla de seguido.

¿Sola o en compañía?

-Con un montón de amigos, así he tenido la posibilidad de comentarla y explicar cómo se han hecho las cosas. Pienso que siempre está bien ver las cosas en compañía.

¿Carol es su personaje más arriesgado?

-Para nada. Es uno mis proyectos más arriesgados, eso sin duda. Desde el principio tuve muy claro quién era Carol y cómo iba a ser su desarrollo. No me he visto en ninguna situación de riesgo, me la he jugado más en otros proyectos y con otros personajes.

¿Cuál ha sido su último proyecto con riesgo?

-Una libre adaptación de Salomé con Luis Miñarro, él siempre arriesga mucho. La hicimos en México. Es una película que no está hecha para todos los espectadores. Pero si hablamos de riesgo, también podemos decir que el personaje de Natalia en Hermosa juventud era muy atrevido, muy arriesgado.

¿En qué sentido?

-Si no había una buena interpretación de Natalia no iba a poder funcionar. Me ha sido más fácil comprender a Carol que ha personajes como Natalia o Salomé.