madrid - Todo cambia en esta edición de MasterChef. Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz retoman el control del talent culinario producido por RTVE en colaboración con Shine Iberia. Por primera vez, la competición será doble: entre los aspirantes y entre el jurado, porque Pepe, Jordi y Samantha serán mentores cada uno de un grupo de aspirantes durante la temporada, y se ocuparán de su formación y evolución. En la última prueba de selección del casting, los 15 aspirantes que hayan conseguido el delantal deberán decidir con qué juez participarán, formándose así tres equipos con cinco candidatos. La reputación de los jueces y su ojo a la hora de reconocer el talento están en juego. Un exciclista profesional, una fotógrafa, un cerrajero forense y un pescadero figuran entre los nuevos aspirantes a la séptima entrega de MasterChef, que pondrá a competir entre sí a los jurados para dar más emoción al concurso.

La directora de Entretenimiento de TVE, Toñi Prieto, definió el programa como el “buque insignia” de la Corporación. “Estamos muy muy orgullosos de tener este programa, que lejos de desgastarse está más vivo que nunca. En la productora tienen una creatividad increíble, se reinventan cada día; el programa no tendría sentido si no lo hicieran”, destacó”. Gracias a renovaciones como las de introducir en la competición al jurado, que será “muy sana”, en palabras de la responsable de la productora Shine Iberia, Macarena Rey, “cada juez tendrá cinco delantales y se los dará a quien más les guste, y serán los aspirantes los que decidan con quién se quedan”. Para Pepe Rodríguez, “lo de hacer equipos es una gracia, el pique entre los equipos y los jueces se hace más divertido”, es un programa que funciona “como una ensalada muy bien aliñada” en el que lleva 15 ediciones pero con el que mantiene “ganas, ilusión e inocencia”, mientras que a Jordi Cruz le sigue encantando que MasterChef logre “un equilibrio entre el respeto a nuestro oficio y el interés para el espectador”.

Récord

El concurso ha vuelto a batir récord de inscripciones con más de 25.000. De entre ellos se ha seleccionado, entre otros, a un empresario nacido en Alemania que fue ciclista de un equipo profesional portugués, una interiorista y fotógrafa gallega, un exfutbolista reconvertido en pescadero y que no pudo terminar sus estudios de cocina, un cerrajero forense y una administrativa. Quince aspirantes que a veces se dejarán literalmente la sangre para conseguir un premio de cien mil euros, su propio recetario y formación en la facultad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center.

En esta séptima entrega, el jurado pondrá el foco en la sostenibilidad y el aprovechamiento, de forma que se enseñará tanto a los concursantes como a los espectadores a evitar el desperdicio en la cocina. El nivel de las pruebas también se eleva, de forma que en el exterior deberán preparar menús de boda o cocinar antes 210 comensales, la más numerosa de la historia del concurso. Elaboraciones con el aceite o los fermentados como protagonistas, platos veganos o adaptados a algunas intolerancias alimentarias también formarán parte de la dinámica de un concurso que empieza hoy en el monasterio de San Pedro de Cardeña de Burgos, la península de La Magdalena de Santander, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe en Bizkaia, los olivares de Úbeda (Jaén) o las playas de Almería.

MasterChef 7 contará con algunos de los mejores cocineros para ayudar o retar a los aspirantes, como Martín Berasategui, Elena Arzak, Pedro Subijana, Joan y Mar Roca, David Muñoz, Quique Dacosta, Eneko Atxa, Dani García, Francis Paniego, Jesús Sánchez, Aitor Arregui o el peruano Gastón Acurio.