La roya es un hongo que ataca las plantaciones de café y que periódicamente ocasiona graves daños a los productores latinoamericanos, un problema que podría tener solución ahora gracias a un tipo de caracol que los científicos han descubierto que se alimentan de este patógeno.

"Esta es la primera vez que se describe que un gasterópodo consume este patógeno", aseguró Zachary Hajian-Forooshani, autor principal del estudio sobre este tipo de caracol que podría tener implicaciones para controlar la plaga del café, informó hoy la Universidad de Michigan en un comunicado. La investigación fue publicada en la revista Ecología.

Según la nota, el descubrimiento tuvo lugar en Puerto Rico, donde un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan estaba realizando trabajo de campo en la región montañosa central de la isla cuando notaron pequeños rastros de un color anaranjado brillante, que resultó ser excrementos de caracol, en la superficie inferior de las hojas de café afectadas por la roya.

Intrigados, los investigadores realizaron más observaciones de la roya del café en 25 fincas de la región cafetalera de Puerto Rico y experimentos de laboratorio durante los años siguientes, y establecieron que se trataba de un caracol invasor procedente del sudeste asiático de nombre científico Bradybaena similaris, comúnmente conocido como el caracol asiático vagabundo.

Y descubrieron que este gasterópodo herbívoro había cambiado su dieta para consumir el patógeno fúngico que causa la roya del café, la plaga que ha devastado los cafetales en toda América Latina en los últimos años.

Ahora, los científicos exploran la posibilidad de utilizar al B. similaris y otros caracoles y babosas como "control biológico" para ayudar a combatir la roya de la hoja de café.

"De todos los enemigos naturales que he estado estudiando, estos gasterópodos en Puerto Rico eliminan de manera más evidente y efectiva las esporas de hongos de la roya de la hoja de café", dijo Hajian-Forooshani, quien prosigue sus investigaciones en Puerto Rico.

El problema que se les plantea ahora es el peligro que representa la introducción de especies foráneas en otro ecosistemas, algo de lo que, como ecólogos, son muy conscientes dados "los muchos intentos desastrosos de control biológico clásico" con la introducción de especies no nativas en el pasado, según dijeron.

Además, si pudieron comprobar en experimentos con una sola hoja de café infectada y un solo caracol de B. similaris que en 24 horas el animal había reducido el número de esporas de hongos en las hojas de café en cerca de un tercio, también notaron una reducción en un 17 % en el avance de otro enemigo natural de la roya de la hoja de café, el hongo parásito Lecanicillium lecanii.

Y una cuestión importante que aún no han podido despejar: ¿Siguen las esporas de hongos de la roya siendo viables después de pasar por el sistema digestivo de los caracoles?

"Se necesita más trabajo para comprender las posibles compensaciones que B. similaris y otros gasterópodos pueden proporcionar a los agroecosistemas del café, dada nuestra comprensión de otros elementos dentro del sistema", dijo en el comunicado Hajian-Forooshani, quien es asesorado por el ecólogo John Vandermeer, profesor en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Michigan.