El agua Iceberg, considerada pura, ahora se comercializa para un sector único de productos de alta gama. "Estamos tratando de apuntar al nicho de mercado de alimentos y productos saludables", dice el ex pescador Edward Kean, un cazador de iceberg.

Durante 20 años, ha estado navegando por el Atlántico Norte a bordo de su barco de pesca para recuperar trozos de hielo y derretirlo y así vender el agua a los comerciantes locales.

Los clientes de este agua Iceberg son fabricantes de vodka, sidra, licores, cerveza, cosméticos, pero también empresas que embotellan agua.

Los expertos alertan de los riesgos medioambientales que causan estas empresas que derriten trozos de icebergs para vender “agua de lujo”.