El joven jugador del Arratia C entrena con el patka –una especie de turbante que utilizan los menores que profesan el sijismo– y que fue la razón por la que un árbitro le impidió jugar un partido el pasado 21 de enero. La Federación Vizcaina ha confirmado al club que este domingo Gurpreet podrá jugar junto al resto de sus compañeros