Bilbao se convirtió en el corazón del fútbol europeo con la final de la UEFA Europa League disputada el 21 de mayo en San Mamés. El evento movilizó a instituciones y puso a prueba la capacidad organizativa de la ciudad. En el epicentro de esa semana frenética estuvo el hotel The Artist, el gran hotel de lujo ubicado frente al Museo Guggenheim, que desde el 20 de mayo pasó a ser la base de operaciones de la UEFA en Bilbao.
Ya desde primera hora se percibía la magnitud de la cita: delegados, exfutbolistas y directivos de la UEFA cruzaban el lobby bajo estrictas medidas de seguridad. Entre las personalidades que se alojaron en el hotel destacaron Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, y el exjugador Luís Figo, además de otras figuras de primer nivel como el presidente del PSG. Sus presencias conferían al ambiente un tono de exclusividad, transformando la rutina del establecimiento. “Que la UEFA nos elija 2 años consecutivos para alojar a la presidencia y sus VIP es un gran honor y que vean Bilbao y sus establecimientos hoteleros al nivel que acostumbran, un orgullo”, confesaba Guillermo Santos Director General del hotel al término del evento.
"Que la UEFA nos elija 2 años consecutivos para alojar a la presidencia y sus VIP es un gran honor y que vean Bilbao y sus establecimientos hoteleros al nivel que acostumbran, un orgullo"
La exclusiva terraza
The Rooftop de The Artist, con vistas al Museo Guggenheim, fue uno de los escenarios privilegiados durante la estancia de la UEFA. En este espacio, habitualmente destinado al descanso entre arte y modernidad, se respiró durante esos días la atmósfera de una sede temporal de la élite del fútbol europeo. Directivos y leyendas del balón pudieron relajarse con la inigualable panorámica de fondo.
Operativo de seguridad de primer nivel
El despliegue de seguridad en The Artist fue excepcional, a la altura de una cumbre internacional. Desde días antes de la final, unidades especializadas de la Ertzaintza con perros adiestrados recorrían las instalaciones siguiendo protocolos de detección de explosivos. Habitaciones, salones y pasillos eran revisados meticulosamente cada jornada antes de la llegada de los huéspedes VIP. En los accesos, agentes de la Ertzaintza y seguridad privada custodiaban el perímetro del hotel en coordinación con la seguridad privada del evento. Controles de identificación se establecieron para todo el personal y proveedores. Estas medidas formaban parte del amplio dispositivo organizado en Bilbao con motivo de la final, que incluyó tres anillos de seguridad en torno a San Mamés y la movilización de cientos de efectivos policiales.
Servicios VIP a la medida del evento
A la par que la seguridad, la atención personalizada fue otro pilar de esta operación. The Artist desplegó todos sus recursos para acomodar las exigencias de un evento de máxima categoría. Una flota de vehículos con chófer hizo guardia permanente para trasladar a los huéspedes, un sastre a disposición dentro del hotel 24 horas y servicio de lavandería con pedidos a pocas horas del partido.
Con cientos de comensales de distintas nacionalidades y agendas imprevisibles, los chefs y camareros del hotel tuvieron que demostrar una versatilidad absoluta
Mención especial merece el equipo de alimentos y bebidas. Con cientos de comensales de distintas nacionalidades y agendas imprevisibles, los chefs y camareros del hotel tuvieron que demostrar una versatilidad absoluta. Se prepararon menús específicos y se ampliaron horarios de cocina. No solo se trataba de dar servicio a la organización si no al mismo a tiempo a los VIP que venían a disfrutar del evento.
El hotel se viste con la imagen UEFA
Durante esos días, el interior de The Artist cambió su fisonomía para mimetizarse con la Europa League. Amplias zonas del hotel fueron viniladas y personalizadas con la imagen corporativa de UEFA: logotipos, eslóganes y los característicos colores anaranjados de la competición adornaron desde la entrada principal hasta los ascensores. El lobby, presidido por obras de arte moderno, amaneció engalanado con paneles que daban la bienvenida a la familia del fútbol europeo.
“Cada mañana hacíamos briefings para repasar el plan del día al detalle; no podíamos permitir sorpresas”
Tensión máxima, profesionalidad y orgullo
A medida que se acercaba el miércoles 21, la actividad se intensificó: las agendas de los VIP se volvían más frenéticas, las exigencias más precisas. “Cada mañana hacíamos briefings para repasar el plan del día al detalle; no podíamos permitir sorpresas”, señala Jon De Lorenzo el Director Comercial del hotel. Esa preparación minuciosa rindió sus frutos: durante la estancia no se produjo ni un solo contratiempo reseñable. Los huéspedes de élite encontraron todo a punto, desde sus habitaciones hasta el transporte, y el cronograma previsto se cumplió al minuto. El éxito de este operativo no solo supuso un logro para The Artist, sino que también reafirma a Bilbao como sede de eventos internacionales de primer orden, mostrando al mundo su capacidad organizativa y hospitalidad. La villa bilbaína tiene, además de encanto, un equipo humano y profesional al nivel de las exigencias.