Manu Maritxalar fue el gran protagonista de anoche en el debate de ‘El Conquistador del fin del mundo’. En el vigésimo aniversario del programa, el deportista valoró su paso en la aventura. Asimismo, aprovechó para denunciar una supuesta conspiración liderada por la alavesa Durana contra Eneko, del equipo Piche o azul.

No me gustaba el ambiente que había en los juegos. Sobre todo, por los rojos. El mal rollo que creaban en todo momento terminó por superarme. La verdad es que me sentí peor que nunca en ‘El Conquis’, comenzaba Manu Maritxalar, muy disgustado.

El guipuzcoano también expresó sus temores a la hora de participar en ciertas pruebas: “Me daba miedo porque no quería cagarla. Yo ya sabía lo que pasaría si tengo un encontronazo medianamente serio. Si alguien me toca la moral…”, admitía abiertamente.

Además, el equipo Piche al que pertenecía Maritxalar vivió constantes tensiones en los últimos días: “El ambiente que había en mi equipo me afectó mucho. Y no me apetecía meterme en movidas y broncas”, explicó, argumentando que no se respetaban sus opiniones.

Más tarde, el concursante denunció una presunta conspiración en su propio equipo liderada por la alavesa Durana contra Eneko. “A mí me rompió los esquemas por completo. Me dijo: ‘Oye, no podemos permitir que gane Eneko por tercera vez’”, apuntó el invitado.

Según el deportista, esta conversación tuvo lugar antes de empezar el programa. “Y de ahí vino mi respuesta: ‘Pero, si resulta que Eneko es el mejor, ¿por qué no?’, respondía un Maritxalar que no podía dar crédito a las intenciones de su compañera.

A continuación, emocionado por el apoyo y el cariño que le brindaron sus compañeros y la audiencia, se centró en los buenos momentos que vivió. “Una de las mejores cosas que me he traído este año de La Patagonia es mi relación con Arantxa”, reveló.

El próximo capítulo

En el avance del próximo episodio, los participantes afrontan ‘La gran trepada’, un juego de inmunidad en el que deben nadar hacia un islote donde habrá tres botes desinflados. Primero lso hincharán y después navegarán sobre ellos hasta un puente al que subirán con una red.

Luego, se unirán a una cuerda y escalaran una ladera hasta alcanzar a la meta. En las imágenes, se podía ver a un Luisito agotado tendido en el suelo, al grito de “¡Médico, médico!” de sus compañeros. El siguiente lunes veremos cuál es el desenlace.