‘MasterChef Celebrity 8’ volvió en la noche de ayer al prime time de La 1, donde tuvieron lugar las semifinales. En esta edición del programa culinario, los concursantes tuvieron que emplearse a fondo para ganarse un hueco en la final. Al término de la velada, cuatro fueron los aspirantes que llegaron a la final, mientras que también hubo una sorprendente expulsión.
La semifinal de ‘MasterChef Celebrity 8’ recibió a Toñi Moreno, Blanca Romero, Laura Londoño, Álvaro Escassi y Daniel Illescas, que compitieron de tú a tú para asegurarse una plaza en la siguiente fase. Durante la prueba de exteriores, la vencedora no fue otra que Londoño. Así lo confirmó Jordi Cruz, miembro del jurado: “Eres la primera finalista de MasterChef Celebrity”. Como consecuencia, el resto de aspirantes tuvo que hacer frente a la prueba de eliminación. En este complicado desafío, su misión era recrear un postre de chocolate de David Pallàs. Tras un duro trabajo, Álvaro Escassi se coronó como el mejor a la hora de ejecutar el plato. No estuvo solo, puesto que Toñi Moreno también brilló en el reto.
Esta gran victoria fue todo un alivio para los dos concursantes, que pasaron directamente a la final. Así lo aseguraba Toñi Moreno: “Nadie daba un duro porque estuviera en la final y mírame”. Por otra parte, Daniel Illescas, el otro aspirante, no fue capaz de elaborar un plato que estuviera a la altura del de sus compañeros. Aun así, consiguió acceder a la siguiente fase. Por lo tanto, los nombres que se citarán en la gran final de ‘MasterChef Celebrity 8’ son Laura Londoño, Álvaro Escassi, Toñi Moreno y Daniel Illescas, en la que sin duda alguna será una encarnizada batalla por ver quién se proclama ganador de la edición.
Una sorprendente expulsión
La otra cara de la noche de ayer no era otra que Blanca Romero. La actriz y modelo fue la expulsada en esta semana. En su despedida, se mostró sincera a la par que emotiva: “Me voy encantada porque es un programa que sana, cura, conmueve, limpia”. Este adiós supuso una enorme decepción para la audiencia del formato de cocina, que veía en la asturiana a una firme candidata a llegar a la final. Desde el inicio de esta edición, la asturiana se había convertido en una de las favoritas. Al margen de su habilidad bajo los fogones, su personalidad y su actitud han encandilado a los telespectadores del programa.