El Sector Primario siempre ha tenido mucho peso en Bizkaia. Hoy, festividad de San Isidro, es un buen momento para poner en valor su aportación a la economía del territorio vizcaino pero también al suministro, funcionamiento y operatividad en la cadena de la alimentación, como productor y cuidador del paisaje y la biodiversidad.

Para seguir desarrollando la importante función que realiza, la Diputación foral de Bizkaia ha aprobado un paquete de ayudas por importe de 4,1 millones de euros dirigidos a la industria primaria.

Dicha partida de subvenciones, cofinanciadas por la Unión Europea, está distribuida en dos bloques: uno dotado con 2,4 millones de euros para compensar los costes adicionales derivados de las dificultades que plantea la producción agraria en zonas de montaña y desfavorecidas, y otro, en el que se destinan 1,6 millones de euros para compensar a las personas agricultoras que suscriban en sus explotaciones compromisos agroambientales y climáticos más exigentes que los obligatorios y a ayudar a adoptar y mantener prácticas y métodos de agricultura ecológica.

El primer bloque de ayudas, el de las dirigidas a compensar las dificultades de producción en zonas de montaña y desfavorecidas, se distribuirán por hectárea de superficie útil situada en este tipo de zonas, con un doble objetivo: reforzar el tejido socioeconómico en estas zonas para mantener los sistemas agrarios, por su interés medioambiental y su contribución al medio ambiente, y lograr la equiparación del nivel de vida en el medio rural con el de su entorno, mejorando las condiciones de vida y de trabajo de las personas agricultoras, el bienestar e higiene de los animales, todo ello dentro de una explotación de recursos naturales sostenible y respetuosa con el medio natural.

Por su parte, las ayudas vinculadas a los compromisos agroambientales y de clima y de agricultura ecológica pretenden impulsar la conservación, mejora y diversificación del paisaje rural y agrario, fomentar sistemas productivos y prácticas que beneficien y preserven la biodiversidad y respeten el medio ambiente y el bienestar de los animales.

Además, con ellas se busca también reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de amoníaco procedentes de la agricultura; así como mejorar la gestión del agua y del suelo; fomentar la captura de carbono en los sectores agrícola y silvícola, y gestionar y valorizar los subproductos generados en las actividades agrícolas y ganaderas.

Por su parte, con las ayudas de agroambiente y clima se financiarán actuaciones dirigidas a la conservación de variedades locales de manzanos de sidra del País Vasco amenazados por la erosión genética, la producción integrada, la conservación de razas animales locales, la apicultura para la mejora de la diversidad y la gestión del aprovechamiento de los pastos de montaña.

Por último, y en lo que respecta a la agricultura ecológica, se va a subvencionar también la conversión de las explotaciones agrícolas a este tipo de agricultura y el mantenimiento de dichas prácticas y métodos.