Tras el funeral religioso del pequeño Mateo, se produjo una gran concentración silenciosa de 10 minutos organizado por el Movimiento Feminista de Estella-Lizarra. Una protesta que congregó a mas de un millar de participantes que formaron un gran círculo humano en la plaza de la coronación que se extendía también por la calle San Andrés.

Bajo el edifico de la estación representantes del movimiento feminista estellés portaban una pancarta con el lema Contra la violencia vicaria “indakeria matxistarik gabeko bizatzak orain”. Un llamamiento que no tuvo voz en el acto. que fue silencioso, porque “hemos querido mostrar respeto a la familia”, aseguraron desde el movimiento feminista.

En esta protesta silenciosa se remitieron a la nota que había sacado Euskal Herriko Emakumeon Mundu Martxan titulado Asesinato machista en Estella, en el que aseguraban que “queremos mostrar todo nuestro apoyo a familiares, amigos y allegados. No estáis solas”.

También indicaron que son ya 12 los niños y niñas que desde 2003 han sido asesinados en Euskal Herria por la violencia machista y que el de Mateo sería el quinto en lo que va de 2023. “Basta, estamos hartas, furiosas y enfadadas”.

También señalaron que la violencia machista, “cuya consecuencia última más terrible y visible es el asesinato y las mujeres la sufrimos en todos los ámbitos de la vida”. En su manifiesto proclamaron que sea considerada un problema político de “primer orden”.

Piden medidas reales

Exigieron también que se abandonen las actuales “actitudes cómplices” y se adopten medidas reales para hacer frente a la organización sexista de la sociedad “en que vivimos. Están en juego nuestras vidas”, exclamaron.

Por otra parte hicieron un llamamiento a la autodefensa feminista: “Hacemos una apuesta por la vida y sabemos que la organización y la autodefensa serán nuestras estrategias”.

Finalmente animaron a participar en las concentraciones que se celebrarán el 25-N “en todo Euskal Herria” con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.