El verano es una época de relajación, vacaciones y, en muchos casos, excesos alimenticios. Las comidas al aire libre, los helados, y los cócteles junto a la piscina son placeres que, si bien disfrutados en su momento, pueden dejar su huella en la báscula.
Con la llegada de septiembre, muchos se enfrentan al reto de deshacerse de esos kilos de más ganados durante el verano. Afortunadamente, no es necesario inscribirse en un gimnasio para volver a estar en forma. Con un poco de disciplina y algunos ejercicios que se pueden realizar en casa, es posible recuperar el tono físico y reducir esos kilos extras.
Cinco ejercicios para hacer en casa
Sentadillas
Las sentadillas son uno de los ejercicios más completos para trabajar la parte inferior del cuerpo. Fortalecen los glúteos, cuádriceps, isquiotibiales y pantorrillas, además de mejorar la estabilidad del núcleo. Para realizarlas, basta con colocarse de pie con los pies separados a la anchura de los hombros y bajar lentamente como si se estuviera sentado en una silla invisible, manteniendo la espalda recta y las rodillas alineadas con los pies. Se recomienda hacer 3 series de 15 a 20 repeticiones. Este ejercicio no solo ayuda a quemar calorías, sino que también tonifica y define las piernas y glúteos.
Planchas
Las planchas son ideales para trabajar el core, es decir, la zona abdominal y lumbar. Este ejercicio también involucra los hombros, los brazos y los glúteos, lo que lo convierte en un ejercicio de cuerpo completo. Para realizar una plancha básica, apoya los antebrazos y las puntas de los pies en el suelo, manteniendo el cuerpo en línea recta desde la cabeza hasta los talones. Lo recomendable es sostener la posición durante al menos 30 segundos, aumentando gradualmente el tiempo a medida que se gana fuerza. Realiza 3 repeticiones, descansando 1 minuto entre ellas.
Zancadas
Las zancadas son excelentes para trabajar las piernas y los glúteos, y también mejoran el equilibrio y la coordinación. Para realizar este ejercicio, da un paso largo hacia adelante con una pierna y baja la cadera hasta que ambas rodillas formen un ángulo de 90 grados. Vuelve a la posición inicial y repite con la otra pierna. Se recomiendan 3 series de 12 repeticiones por pierna. Las zancadas no solo ayudan a tonificar la parte inferior del cuerpo, sino que también contribuyen a quemar calorías de manera efectiva.
Burpees
Los burpees son un ejercicio cardiovascular de alta intensidad que trabaja todo el cuerpo. Son ideales para quemar calorías rápidamente y mejorar la resistencia. Para hacer un burpee, empieza en posición de pie, agáchate y coloca las manos en el suelo, salta hacia atrás para adoptar una posición de plancha, haz una flexión, salta de nuevo hacia adelante y termina con un salto explosivo hacia arriba. Haz 3 series de 10 repeticiones para obtener los mejores resultados. Aunque exigentes, los burpees son muy efectivos para perder peso y mejorar la condición física.
Mountain Climbers
Los mountain climbers son un ejercicio que combina trabajo cardiovascular con fortalecimiento muscular. Para realizarlos, colócate en posición de plancha alta, con las manos y los pies apoyados en el suelo. Luego, lleva alternativamente las rodillas hacia el pecho a un ritmo rápido, como si estuvieras corriendo en el lugar. Este ejercicio no solo activa los abdominales, sino que también eleva la frecuencia cardíaca, favoreciendo la quema de grasa. Realiza 3 series de 30 segundos cada una.
Otros trucos para adelgazar después del verano
Además de incorporar estos ejercicios a la rutina diaria, existen otros trucos que pueden ayudar a acelerar la pérdida de peso después del verano. Uno de los más importantes es mantener una alimentación equilibrada. Reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas, y aumentar la ingesta de frutas, verduras y proteínas magras, es clave para perder peso de manera saludable. Asimismo, es fundamental mantenerse hidratado. Beber suficiente agua ayuda a mantener el metabolismo activo y a eliminar toxinas del cuerpo.
Otro consejo eficaz es establecer horarios regulares para las comidas y evitar picar entre horas. Comer a intervalos regulares ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre y evita los ataques de hambre que pueden llevar a comer en exceso. Además, descansar adecuadamente es crucial. Dormir lo suficiente permite que el cuerpo se recupere y regula las hormonas que controlan el apetito.
Finalmente, la constancia es la clave. Es importante mantener una rutina de ejercicios y una dieta saludable a largo plazo para ver resultados. Aunque los cambios pueden no ser inmediatos, con el tiempo y el esfuerzo continuado, los kilos de más del verano desaparecerán y el cuerpo volverá a estar en forma.
Con estos ejercicios y consejos, cualquiera puede deshacerse de esos kilos extra y comenzar el otoño en su mejor forma física.