Antes de que existiera la sanidad pública, un grupo de médicos de Bilbao puso en marcha en 1934 la Asociación del Igualatorio Quirúrgico y de Especialidades, actual IMQ, constituyendo con ello el primer sistema sanitario privado del Estado. Su objetivo, acercar la medicina a amplias capas sociales de la población que carecían de acceso a ella.