La alicantina Benidorm se alza como la capital moral entre los destinos vacacionales en cualquier época del año. Si se piensa en un lugar de sol y playa, esta urbe de la costa mediterránea es con toda probabilidad la primera que nos viene a la mente.

Pero más allá del plan desayuno, playa (con comida o no), vuelta a casa, ducha y la variable cena y paseo o paseo con cena, quienes se sientan más culoinquietos y quieran conocer otros horizontes, Benidorm es también un buen campamento base desde el que organizar salidas para conocer otras costas o el interior de la provincia de Alicante.

Estas son dos posibles rutas con ocho rincones que no hay que perderse. La primera recorre la costa hasta Dénia y la segunda, hacia el interior, llega hasta Alcoy. Ambas combinan naturaleza y patrimonio.

El faro del cabo de Nao, en Jávea Villaitana

Una ruta costera

Son muchos los lugares de interés que el viajero se puede encontrar en un recorrido desde Benidorm hasta Dénia, pero ignorando arbitrariamente lugares como Altea, Calpe o el peñón de Ifach, entre otros muchos, se han seleccionado cuatro rincones que no dejarán indiferente a nadie.

Las cascadas y pozas en las Fonts d’Algar

Para empezar con sorpresa hay que contrariar la iniciativa costera y adentrarse en busca de pequeños ríos que dan vida a la riqueza natural de Alicante. Para ello hay que llegar hasta Callosa d’En Sarrià y visitar el paraje natural de Les Fonts d’Algar. Se trata de un paraje natural con un elevado grado de conservación de la riqueza ecológica y dotado, a la vez, de servicios turísticos y de educación medioambiental. La visita consiste en el recorrido por un circuito de 1,5 km de longitud a lo largo del cauce del río Algar, que significa "cueva" en árabe, para adentrarse en un paisaje kárstico con espectaculares cascadas, manantiales y tolls, remansos de agua en los que poder bañarse.

La cala del Moraig

Retomando la ruta costera, camino de Jávea y pasado Moraira se encuentra el Poble Nou de Benitatxell. Allí se puede disfrutar de la cala del Moraig, una playa de unos 300 metros de longitud, con grava, arena dorada y unas aguas cristalinas escondida detrás del macizo del Puig Llorença. Está rodeada de acantilados, formaciones rocosas y vegetación. Entre las rocas y salientes destaca la Cova dels Arcs, una impresionante cueva acuática, salida al mar de un río subterráneo. Es una zona visitable, pero hay que extremar las precauciones porque las rocas resbalan. En la zona norte de la cala se practica el nudismo. Por cierto, a esta cala hay que llegar andando después de dejar el coche en un parking.

El cabo de la Nao y su faro

El cabo de la Nao es uno de los puntos más señalados del litoral de Alicante, es el más oriental de la península, donde primero amanece. Desde aquí se pueden ver las embarcaciones que navegan tanto frente a la costa valenciana como la alicantina. Un faro lo corona y su luz, sobre una torre de 20 metros de altura, se alza a 120 sobre el mar. El cabo en sí es un lugar de excepcional belleza, con acantilados impresionantes que superan los 100 metros de altura y en cuya base se encuentran cuevas que se pueden visitar en kayak, como la cavidad natural conocida como Cova dels Orguens. Sus grandes y oscuras bóvedas contrastan con los tonos turquesas del agua. Desde Jávea se ofrecen multitud de excursiones en barco para visitar los tres grandes cabos de la zona y disfrutar de buceo o snorkel en alguna de sus calas.

El mercado de Els Magazinos en Dénia

Con más de 3.000 metros cuadrados y más de 25 propuestas gastronómicas, Els Magazinos es más que un mercado de productos y una sucesión de locales en los que disfrutar la comida mediterránea, donde se cuida al productor, al artista o al cocinero, en los que se apuesta por la tradición culinaria y el producto de proximidad. Reivindica la comarca a la que pertenece, la Marina Alta, y sus productos. Catas de vinos y aceites, muestras de artesanía, jornadas culturales, exposiciones, ferias de embutidos y quesos o clases de cocina forman parte de su oferta.

Hacia el interior

El mar Mediterráneo y la costa que baña eclipsan otros de los muchos encantos de Alicante. Y parte de ellos son interiores, que cuentan con un entorno montañoso marcado por, entre otras, las sierras de Aitana y Mariola.

Villajoyosa, un pueblo envuelto en color

Capital de La Marina Baixa, Villajoyosa está protegida por las cumbres de las sierras Aitana y Puig Campana, barrera que defiende a toda la comarca de los vientos del norte y permite gozar de temperaturas muy agradables todo el año. Su centro histórico amurallado, junto al río Amadorio, posee un vistoso frente litoral ocupado por casas pintadas de colores para que los pescadores supieran identificar su hogar al llegar a casa después de varios días en el mar. La visita al puerto permite disfrutar por la tarde con la animada subasta del pescado y del marisco capturado durante la jornada. Cuenta además con más de una decena de playas y calas a lo largo de su costa.

Las coloridas fachadas de Villajoyosa. Villaitana

Aventura en la Pasarela de Relleu

Los amantes de la aventura y de los espacios naturales pueden disfrutar con un itinerario que acerca a uno de los tesoros mejor guardados de Relleu, un pantano del siglo XVII en la Marina Baja de Alicante. Esta espectacular construcción se encuentra en un entorno natural de gran belleza y valor ambiental. Parte del itinerario se realiza por un antiguo camino de herradura que ha sido recuperado del olvido y un vertiginoso camino sobre el abismo. La pasarela de la presa de Relleu es un sendero habilitado sobre tablones de madera apoyados en voladizo en la pared del desfiladero. Tiene un recorrido de unos 850 metros que discurre suspendido a más de 50 metros de altura sobre el profundo barranco del río Amadorio.

Alcoleja, la puerta a la sierra Aitana

La Sierra Aitana es la más alta de la provincia de Alicante, con sus casi 1.600 metros de altitud. Sorprende su relieve a un paso del mar. Animarse a visitarla es también descubrir sus pueblos un tanto perdidos al norte de Alicante. Se trata de una inmersión rural entre naturaleza, deporte y gastronomía frente al macizo montañoso. El pueblo de Alcoleja es la puerta de entrada a la sierra de Aitana y dominado por la torre del antiguo palacio de los Fenollar, los marqueses de Malferit o la Torre de Alcoleja. Entre los pueblos con encanto de la zona destacan Sella o Relleu.

Alcoy se abre a la naturaleza y el deporte

Los amantes de la naturaleza y el senderismo pueden descubrir en la Costa Blanca algunos de los parques naturales más impresionantes de España y poco conocidos, destacando entre ellos la Font Roja y la Sierra de Mariola. Estos parajes protegidos no solo son refugios de biodiversidad sino también destinos de inigualable belleza que atraen a visitantes de todo el mundo. El Parque Natural de la Font Roja está situado muy cerca de Alcoy, y es un santuario de flora y fauna característicos de los bosques mediterráneos. Por su parte, el Parque Natural de la Sierra de Mariola es conocido por su rica variedad de plantas aromáticas y un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. Se puede practicar senderismo por rutas que atraviesan antiguos molinos y castillos, o explorar cuevas que una vez fueron refugio de bandoleros. El ciclismo de montaña y la escalada son también populares, aprovechando el terreno variado y los desafiantes ascensos.