Cada vez miramos más hacia el cielo, al menos para averiguar qué tiempo hace o va a hacer. Aunque esto también puede quitárnoslo una aplicación de móvil. Los medios de comunicación cada vez prestan más atención a los fenómenos astronómicos e informan sobre lluvias de estrellas, conjunciones planetarias, eclipses, superlunas, meteoritos o cometas que se dejan ver desde la Tierra.

Por ello son cada vez más los ciudadanos que se interesan por estos fenómenos y fijan sus ojos en el firmamento para tratar de distinguir constelaciones, planetas, estrellas y toda clase de astros que en distintas épocas de año se asoman por encima del horizonte y de nuestras cabezas. Y muchos se topan con el mismo problema, la contaminación lumínica que de noche oculta el brillo natural o reflejados de los cuerpos celestes. Cuántas veces hemos oído eso de “hala, cuantas estrellas hay” al pasear por el campo o por un pequeño pueblo y la oscuridad de la noche nos alcanza.

Un grupo de aficionados a la astronomía disfruta de un cielo nocturno en verano. Centro Astronómico Tiedra

Por ello, son muchos los astrónomos aficionados y ocasionales que se desplazan para buscar un lugar desde el que contemplar sin obstáculos lumínicos la formación astronómica del momento. Son los astroturistas. Es el astroturismo, que cada vez está más organizado y no solo se limita a mirar al cielo.

El astroturismo es una modalidad en auge de turismo sostenible que, principalmente, combina la observación del cielo nocturno y diurno, la divulgación y las actividades de ocio relacionadas con la astronomía. Pero también es un recurso para potenciar territorios con menos posibilidades que ven en el turismo de estrellas una buena oportunidad para recibir visitantes y turistas.

Para garantizar la calidad de estos destinos, que destacan por la limpieza de sus cielos alejados de la contaminación lumínica, ayudando a mantenerlos así a protegerlos y promocionarlos entre los aficionados, el Instituto de Astrofísica de Canarias puso en marcha la iniciativa Destinos Stralight.

Para formar parte de esta red, para recibir sus sello, estos lugares, además de una excelente calidad de cielo, deben disponer de medios para garantizar su protección y además ser lugares visitables. Es decir, deben disponer de las adecuadas infraestructuras y actividades relacionadas con la oferta turística y su integración en la naturaleza nocturna.

Además, los principales beneficiarios son las comunidades locales, especialmente de áreas rurales que a través de este tipo de turismo de calidad ven revalorizado el patrimonio cultural, científico, medioambiental, de biodiversidad y etnográfico de su territorio.

Según explican desde Stralight, el perfil medio del astroturista es cultural y económicamente medio-alto, además de posee una aguda sensibilidad medioambiental, disfrutar de la experiencia antes y vuelve a disfrutar de la riqueza cultural y natural del territorio.

Esto lo han logrado el Valle del Roncal, la localidad de Lerín, ambos en Navarra, y el Jardín Botánico de Santa Catalina, en la alavesa Trespuentes (Iruña de Oca).

Valle de Roncal (Navarra)

A finales de 2017 el Valle de Roncal logró el sello de Destino Stralight después de un intenso trabajo para medir los parámetros que definen la calidad del cielo desde el punto de vista astronómico y tras llevar a cabo un estudio de las posibilidades que el territorio certificado ofrece para desarrollar las actividades de astroturismo y de divulgación de la astronomía. Es un lugar visitable, que goza de excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados y que, al estar protegido de la contaminación luminosa, es especialmente apto para desarrollar actividades turísticas basadas en el cielo como recurso natural.

Las estrellas se multiplican sobre la silueta del refugio del Ferial de Larra, en Belagua Imanol Larrea

Además, varias localidades del Valle han adaptado sus alumbrados públicos a la Ley del Cielo para reducir la contaminación lumínica y proteger el ciclo natural del medio ambiente, dos casas rurales han obtenido la certificación de Alojamiento Starlight y en 2019 se creó la Asociación AstroRoncal-Erronkarizar, integrada por vecinas y vecinas del Valle que se formaron en 2018 como monitores de astroturismo, A ello se suma la participación de la Junta del Valle de Roncal en el proyecto europeo Pirineos La Nuit, que tiene como objetivo proteger y mejorar la oscuridad natural del pirineo, como factor de calidad de los ecosistemas y la biodiversidad y en el que participan instituciones navarras, catalanas y francesas.

Lerín (Navarra)

La localidad navarra de Lerín recibió su sello como Destino Turístico Startlight y Pueblo Stratlight en 2021. Este último está orientado a pequeñas localidades con carácter principalmente rural que buscan diversificar su economía mediante el desarrollo del astroturismo, con el objetivo de favorecer el crecimiento económico y sostenible del territorio y evitar la despoblación del mismo. Además, debe tratarse de un lugar ideal para la contemplación de los cielos estrellados especialmente apto para desarrollar actividades turísticas basadas en ese recurso natural.

Vista nocturna de Lerin. Ayuntamiento de Lerín

Un ejemplo es estas iniciativas es Lerín Tierra Estrella, un proyecto de Astroturismo y Turismo Científico que ya ha cumplido seis ediciones y que impulsan el Ayuntamiento de Lerín y empresas locales junto a un grupo de científicos y astrónomos. Cada año reúne a miles de aficionados a la astronomía tanto de forma presencial como por streaming.

Jardín Botánico de Santa Catalina, Trespuentes (Álava)

En el año 2015 logró el sello de Parque Estelar, siendo el primero del Estado. Según quienes se lo concedieron, se trata de un espacio de recreación, conservación y encuentro con la naturaleza, ejemplar en buenas prácticas de iluminación y con una importante actividad divulgativa de astronomía. Se ubica en las ruinas del antiguo monasterio de Santa Catalina, levantado a partir de una ermita del siglo XIII y abandonado en el primer tercio del siglo XIX..

En este momento se encuentra cerrado al público por unas reformas que comenzaron en 2022 y se prevé que finalicen a lo largo de este año. Pero el cielo está siempre abierto y no hace falta entrar en las instalaciones par disfrutar de él. Este espacio está dedicado a la protección de diferentes especies florales, a la realización de diversas acciones educativas y a la divulgación de la astronomía.

Imagen con la que la Fundación Straligth anuncia el parque estelar alavés en Santa Catalina. Fundación Starligth

Para éste último objetivo, en el Jardín se organizarían distintas actividades orientadas a la concienciación de la protección del cielo. Asimismo, los criterios de iluminación en el entorno siguen los preceptos establecidos para garantizar la eficiencia energética y reducir al máximo la contaminación lumínica. También se están instalando señales de índole astronómica, siguiendo el modelo de los miradores de la isla de La Palma

Cuenta con las condiciones necesarias para poder realizar actividades de observación y educativas, ligadas a la difusión de la astronomía. En este sentido, además se pretende organizar conciertos bajo las estrellas, sesiones de planetario Full Dom 360º y visitas guiadas durante la noche. Igualmente, se va a crear un mirador del firmamento, habilitando una zona para la instalación de telescopios y material astronómico que ayude en las actividades que se planteen.