CAMBO–Les–Bains (Kanbo en euskera), localidad del departamento de Pirineos Atlánticos, en la región de Nueva Aquitania y cercana a Espelette, es famosa por su clima suave y una estación termal que permite actividades para el tratamiento de enfermedades. Villa Arnaga y los jardines que rodean a este palacete de estilo vasco son solo algunos de los atractivos de una zona donde se come bien y se pueden dar múltiples paseos entre valles y montañas. Situada a menos de dos horas de Bilbao, Kanbo, estación turística y termal, es el campo base ideal para explorar Iparralde, su encanto y tranquilidad, incluso llegar hasta la costa o disfrutar de su mercado de antigüedades, que reúne a una veintena de expositores todos los miércoles desde marzo a diciembre, en el parque de San José.

Es un buen lugar para visitar después Villa Arnaga, el emblemático palacete de estilo vasco donde se retiró el poeta Edmond Rostand, autor del célebre Cyrano de Bergerac. Atrae las miradas esta obra maestra arquitectónica en rojo y blanco, Monumento Histórico y Museo de Francia. Decorado por el escritor y poeta, esconde obras maestras del arte diseñadas a su medida por los pintores de la época. Es un monumento convertido en museo que revela sus sorpresas y riquezas a lo largo de la visita.

Sus amplios jardines. Kanbo Turismo

En cuanto al exterior de Villa Arnaga, es tan fascinante como la edificación debido a sus jardines, que se extienden a lo largo de más de 15 hectáreas. Diseñados por el propio Rostand, son el origen del sobrenombre de la villa, conocida como El Pequeño Versalles. Un gran jardín francés y otro íntimo de origen inglés completan este sitio fascinante, que suma un invernadero de naranjas.

Paseos y gastronomía

Además de esta edificación, una de las primeras de estilo neo-vasco construidas, Kanbo es famosa por sus actividades y apariencia verde. Es el color de la Ciudad Jardín local, de los paseos y caminatas en plena naturaleza virgen, de esas montañas donde te puede aparecer un pottoka en cualquier momento, una oveja o hasta un buitre leonado.

Campos, prados y montañas son el escenario de toda una extensa variedad de actividades saludables, de los paseos familiares a excursiones, deportes de aguas bravas con el río Nive como escenario, pesca, ciclismo… Resulta “la base perfecta para descubrir las montañas vascas y salir renovado”, explican desde la oficina de turismo local, donde destacan también su propuesta gastronómica, que incluye catar el famoso pimiento de Espelette, el chocolate gourmet, un buen blanco con el pintxo correspondiente o el jamón de Baiona.