Para proclamar al nuevo Ararteko o defensor del pueblo vasco que va a atender las quejas de la ciudadanía sobre el funcionamiento de la administración, PNV y PSE necesitan conseguir el apoyo de un tercer socio porque no les basta con su mayoría absoluta. Deben reunir una mayoría reforzada de tres quintos (45 escaños) en el Parlamento Vasco, y el objetivo lo pueden alcanzar tanto con EH Bildu como con el PP. Con el propósito de despertar la confianza de un tercer grupo, han pensado en una figura de reconocido prestigio y transversal. Es Mikel Mancisidor (Bilbao, 1970), licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, doctor en Relaciones Internacionales por la escuela de diplomacia de Ginebra, y con una trayectoria muy vinculada a los derechos humanos y la gobernanza democrática.

Además de su extenso currículum y su experiencia en organismos como la ONU, la OMS o Unesco Etxea en defensa de los derechos humanos, su reputación ha sido reconocida más allá de las siglas políticas, algo esencial cuando se trata de pensar en un Ararteko: tanto gobiernos españoles del PP como del PSOE lo renovaron como miembro del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, porque enviaron a la ONU la propuesta que había respaldado previamente la sociedad civil; recibió también un premio de Eusko Ikaskuntza en 2020 por defender el derecho al agua y la ciencia (el jurado dijo de él que era el vasco más influyente después de René Cassin en materia de derechos humanos), y formó parte del Consejo de Dirección del Instituto de la Memoria Gogora como independiente, dentro de una votación donde EH Bildu solo se opuso al candidato socialista Jesús Loza.

Su nombre lo ha revelado El Correo, y Grupo Noticias lo ha podido confirmar con fuentes conocedoras de esta negociación. Su nombre lleva meses sobre la mesa de los partidos y se han producido varias prórrogas en la negociación, la última esta misma semana hasta el 14 de noviembre. Por ahora, no hay acuerdo y parece que todo sigue abierto, según los testimonios conocedores de estas gestiones que ha podido pulsar este medio. Fuentes del grupo de EH Bildu en el Parlamento no quisieron aclarar si respaldan a Mancisidor o, por el contrario, creen que no se ajusta al perfil, como difundieron algunas informaciones. El PP no se pronunció a través de ningún medio. Desde el PNV tratan de preservar la discreción, y tampoco concretan quién de los dos partidos puede estar más cerca. Solo quedan los precedentes. La pauta habitual en estas votaciones ha sido el desmarque de EH Bildu. El Ararteko durante los últimos diez años, Manuel Lezertua, accedió al cargo con los votos de PNV, PSE y PP tras un procedimiento inédito en el que EH Bildu forzó la comparecencia en comisión de su alternativa, Luix Barinagarrementeria, para contrastar los modelos. Su antecesor, Iñigo Lamarca, otro Ararteko de larga duración con 11 años al frente de la institución, no contó con el apoyo de Sozialista Abertzaleak ni, años después, de Aralar y Eusko Alkartasuna. Lezertua dejó el cargo en junio y, desde entonces, ejerce como interina su adjunta, Inés Ibáñez de Maeztu. 

Mancisidor, que ha contado también con una columna de opinión en las páginas de Grupo Noticias, dirigió Unesco Etxea durante diez años, fue miembro del panel de siete expertos que redactó la posición de Unesco sobre el derecho a la ciencia y el coronavirus, ha sido también profesor en los Cursos de Verano del Instituto René Cassin, en Estrasburgo; ha participado en paneles internacionales en lugares como Nueva York, América del sur y Rabat, y fue relator durante seis años para observación general sobre ciencia y derechos humanos de la ONU. Es integrante del instituto para la gobernanza democrática Globernance.

Atender las quejas de la ciudadanía

El cargo de Ararteko se desempeña durante cinco años, con posibilidad de resultar reelegido. A esta institución le corresponde atender las quejas de la ciudadanía en su relación con las administraciones públicas, ya sea con los servicios sanitarios, educativos o de protección social. El anterior responsable, Manuel Lezertua, dejó el cargo llamando la atención sobre las quejas relacionadas con la infancia, un asunto que deja sobre la mesa a su sucesor. Las demás instituciones tienen la obligación de colaborar con el Ararteko, que históricamente no se ha mordido la lengua a la hora de denunciar retrasos o pedir un celo mayor. El responsable de la defensoría presenta un informe anual al Parlamento, donde desgrana los principales ámbitos de mejora para las administraciones. Desde la creación del Ararteko, han ocupado el cargo Juan San Martín Ortiz de Zarate, Xabier Markiegi, Mertxe Agúndez (en funciones), Iñigo Lamarca, Julia Hernández (en funciones), Manuel Lezertua e Inés Ibáñez de Maeztu (en funciones).