Vox le ha exigido al PP poner una bandera española "de dimensiones considerables" en el castillo de los Duques de Alba en Alba de Tormes (Salamanca) dentro del pacto de Gobierno municipal suscrito entre ambas formaciones.

"No es lo más importante, pero es importante tener un símbolo en nuestra villa como lo tienen Carbajosa o Madrid. Es el punto 10 de 14. Me extraña que cause tanta polémica. Se crea una polémica como si somos fachas y tal, cuando es un símbolo de todos", ha explicado a EFE Juan Antonio Pascual Pastor (Vox), quien será teniente alcalde y concejal de Turismo y de Desarrollo Local.

El PP gobernaba con Ciudadanos este municipio de 5.000 habitantes y situado a 19 kilómetros de Salamanca. Tras el 28-M, el PP podría haber gobernado en minoría, como le ofreció el PSOE, pero finalmente hizo un pacto de Gobierno con el único concejal que sacó Vox.

No hay fecha todavía para la colocación de la bandera que Vox ha exigido situar en el emblema monumental de la localidad: el castillo de los Duques de Alba, una fortaleza del siglo XII.

"Todos nuestros monumentos patrimoniales e institucionales deberían llevar la bandera de España, la de la Unión Europea y la regional. No creo que por poner estos símbolos se caigan nuestros monumentos", ha considerado Pascual.

EL PSOE VE "RIDÍCULA" ESTA EXIGENCIA EN UN PACTO DE GOBIERNO

    La líder de la oposición municipal, Elena García Martín (PSOE), ve "ridículo" que colocar la bandera en el castillo sea un punto de un pacto de Gobierno, según ha explicado a EFE.

"Que pongan banderas no nos molesta, pero que sea un punto del pacto, con los problemas que tiene Alba de Tormes, consideramos que es ridículo, que ofende a los albenses", ha dicho.

El concejal de Vox ha defendido que hay otros temas en el pacto de Gobierno "de los que no se habla tanto", como "la reducción de las normas urbanísticas" o "la demanda de una autovía Alba-Salamanca".

La portavoz socialista, que se enteró del pacto PP-Vox "diez minutos antes de la toma de posesión", ha coincidido en que ese cambio en las normas es "necesario porque dificulta la construcción de vivienda nueva", pero ha añadido que "ese pacto incluye puntos que no son competencia del Ayuntamiento" y no atiende los problemas más acuciantes del municipio: "el riesgo de bajar de los 5.000 habitantes y la falta de empleo".

La alcaldesa, Concepción Miguélez (PP), consultada por Efe, aún no se ha pronunciado públicamente sobre el asunto de la bandera, una polémica "que no será la última" en el municipio según pronostica la concejala socialista.