El juez ha aplazado para el 28 de septiembre la comparecencia como investigada de la amiga de Juan Carlos I Corinna Larsen de manera presencial, aunque ha dejado la puerta abierta a hacerla por videoconferencia en la Embajada de España en Londres en función de la evolución de la pandemia.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, había fijado su declaración para el día 8 en la pieza en la que investiga las grabaciones de las conversaciones que mantuvo con el excomisario Villarejo en las que habló de las cuentas del rey emérito en Suiza.

Corinna solicitó después un aplazamiento de su declaración y hacerla por videoconferencia desde su despacho de abogados de Londres, pero el juez solo accede a la primera petición para que la defensa estudie en condiciones el procedimiento, como así demandó.

En un auto, al que ha tenido acceso Efe este miércoles, García Castellón la cita para el próximo día 28 a las 10.00 horas de manera presencial en la Audiencia Nacional, ya que "no identifica motivos sustanciales" en los argumentos de la amiga del rey emérito que justifiquen que su declaración se realice desde el despacho de sus abogados en Londres.

Es más, explica que la forma propuesta "resulta especialmente problemática cuando se trata de un investigado" y, además, hay que garantizar que la declaración se acomode a las exigencias previstas en la ley procesal penal española.

"No hay manera alguna de dar fe de la validez del acto en los términos propuestos", dice el juez, que "no identifica un estándar de garantías procesales suficiente para la protección de los intereses" de la amiga de Juan Carlos I "ni tampoco garantías técnicas" suficientes para la efectividad de la misma.

Con todo, el juez deja abierta la opción de la videoconferencia en función de la situación sanitaria y la evolución de la pandemia, así como las restricciones a la movilidad vigentes o que puedan acordarse por los diferentes Gobiernos.

De optar por esta vía, precisa, sería en lugar distinto al despacho de abogados de la investigada, como por ejemplo la Embajada de España en Londres y en presencia del propio García Castellón.