Bilbao - El proceso relámpago de Podemos para elegir su candidatura al Parlamento Vasco se cerró ayer con una confirmación. El sector oficialista sigue siendo la corriente que mayor respaldo aglutina en el seno de la organización. 51 de los 74 mujeres y hombres que engrosarán su candidatura provienen de Euskadi Zabaltzen, que además ha logrado colocar a su cabeza de cartel, Pili Zabala, de aspirante a lehendakari. Elkarrekin, conformada por miembros afines al sector crítico y de la anterior dirección de Roberto Uriarte, se quedó lejos de sus expectativas al lograr 22 representantes, incluyendo a un Juan Luis Uria que optaba a encabezar la formación para la cita con las urnas del 25 de septiembre. Euskadi Aldatu, auspiciada por el bando anticapitalista con Ruben Belandia como líder, únicamente colocó a uno de sus miembros.

La secretaria general vasca, Nagua Alba, y el secretario de Organización estatal, Pablo Echenique, fueron los encargados de desvelar ayer en Gasteiz el resultado de un proceso interno que, lejos a ir limando las asperezas entre las sensibilidades que cohabitan en Podemos, ha evidenciado el mantenimiento de algunas fisuras. Con más de 15.000 personas inscritas pero una participación del 25% del censo total -cosechando un “récord de participación de procesos autonómicos”, como Echenique apuntó-, la corriente oficialista ha salido victoriosa. Copa tres de cada cuatro representantes morados al Parlamento de Gasteiz, con destacados colaboradores de la dirección vasca en puestos de salida. Y lo que es más importante, ha logrado que la incorporación de una independiente como Pili Zabala supere el filtro del proceso primario.

Zabala, a la que el propio Pablo Iglesias mostró su “admiración” para apuntar que “tendría muchas posibilidades de ganar” si resultara elegida, será la candidata que se enfrentará a Iñigo Urkullu (PNV), Arnaldo Otegi (EH Bildu), Idoia Mendia (PSE) y Alfonso Alonso (PP) por llegar a Ajuria Enea. La guipuzcoana, hermana del presunto miembro de ETA asesinado por los GAL Joxi Zabala y que cuenta con una reconocida trayectoria en materias como la paz y la normalización política, obtuvo un 52% de respaldo, con 2.167 votos. Será, además, cabeza de lista por Gipuzkoa. Uria, su contendiente más directo, tuvo 1.230 apoyos, rozando el 30%. Belandia se quedó en 662 papeletas.

La mecánica de las votaciones vía Internet, compleja al no abrazar las circunscripciones territoriales sino hacerlo por una única de 74 nombres más un último representante para Lehendakaritza, permitió a Euskadi Zabaltzen, auspiciada por los líderes de Podemos en suelo vasco, capitalizar la lista. Salvo en el caso de Bizkaia -donde solo Uria se pudo colar al concurrir también como aspirante a parlamentario-, los primeros puestos por cada herrialde son de su marca. Entre ellos se incluye el actual secretario de Organización en la CAV, Lander Martínez, que ejercerá de brazo derecho de Zabala en el Parlamento Vasco. Fue el candidato al hemiciclo más votado y será cabeza de lista por Bizkaia. Junto a él entran otros cargos internos como Eukene Arana, Cristina Makazaga -número uno por Araba- o Andeka Larrea, todos provenientes del Consejo Ciudadano vasco capitaneado por el triunvirato formado por Alba, Martínez y el secretario de Política, Eduardo Maura.

Podemos encara el reto de no descabalgarse de la ola buena cogida en las dos últimas elecciones generales, en las que fue la fuerza más votada en la CAV. A esa cita con las urnas concurrirá, muy previsiblemente, con Equo y Ezker Anitza-IU. La pugna del 25-S será una historia diferente, pero por lo pronto las dos corrientes perdedoras han mostrado su disposición a colaborar, lo que quizás podría ejercer de bálsamo frente a las rencillas que siempre han existido en la corta vida del partido morado en Euskadi. La propia Zabala, que ha verbalizado un discurso más posibilista al mantenido por la dirección con respecto al desalojo del PNV de Ajuria Enea, abogó por ello, al citar que “todas las personas son bienvenidas” a su proyecto, “sean de donde sean y hayan votado lo que hayan votado”. El objetivo es “construir un futuro mejor para Euskadi” abordando “la crisis económica, del modelo territorial y la creación de un marco definitivo de paz y convivencia”.

Elkarrekin -la candidatura proveniente de la extinta Kaliangora sustentada por miembros afines al anterior secretario general, Roberto Uriarte- aseguró que se pondrá “a su disposición” para la campaña. Uria era su apuesta a lehendakari, pero seguirán trabajando para “impulsar la transformación política y social”. Otro tanto sucedió con Euskadi Aldatu, que antes de la comparecencia de Echenique y Alba apostó por “fusionar talentos” en aras a que Podemos haga “una gran campaña” y, de esa forma, alcanzar “nuevas mayorías de gobierno que gobiernen a favor de las mayorías sociales”.