“El partido tenía su importancia, porque sabía que si perdía no iba a tener ninguna opción de jugar el Parejas”, reflexiona Aitor Elordi. Una roca de una tonelada en la espalda. Se la quitó con 29 pelotazos. En once saques y seis saque-remates se merendó 17 tantos el mallabitarra. Por la vía rápida. Encuentro perfecto. Arena entre los dedos para Javier Zabala, por quien apostó Aspe en verano. Un duelo al garete. Una eliminatoria de solo 29 minutos. Un 22-7 debatido en 118 pelotazos. Si parpadea, se lo pierde. Un caramelo en la puerta de un colegio. Hielo en el Sahara.
El campeón del Parejas y el Manomanista de 2023 masacró este lunes al riojano con el saque en el Beotibar de Tolosa y se clasificó por derribo para los cuartos de final del Cuatro y Medio. El vizcaino se anotó once cartones con el primer disparo, la mitad del tajo, y se benefició de seis remates a la vuelta que dieron lustre a sus números, ya de por sí bestiales, pues hay que sumarle cinco tantos en juego.
Ocurre que pocas veces un pelotari se va de la cancha con una hoja de servicios inmaculada en el apartado de los errores y, a la vez, recibe tan severo correctivo. Zabala vivió en el oxímoron pelotazale, batallando a la contra ante un manista tremendamente motivado –y presionado también– que no le dejó sacar su juego. Porque Elordi hizo del primer disparo su ariete, desmontando al poderoso logroñés. El mallabitarra exhibió el látigo de su derecha, cuestión ya explorada en anteriores campeonatos.
Elordi 22
Zabala 7
Duración: 29 minutos de juego.
Saques: 11 de Elordi y 2 de Zabala.
Faltas de saque: 1 de Elordi.
Pasas del Cuatro y Medio: Ninguna.
Pelotazos: 118 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 11 de Elordi y 1 de Zabala.
Errores: 3 de Elordi.
Marcador: 1-0, 3-0, 3-2, 5-2, 5-3, 15-3, 15-7 y 22-7.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Aitor Txakartegi (con su sobrino Aitor) y Xabier Rekalde (con Zabala).
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Campeonato del Cuatro y Medio de la LEP.M disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. 307 espectadores. En el primer encuentro del festival, Darío-Gabirondo ganaron a Egiguren V-Erostarbe (22-14). En el tercero, correspondiente al Cuatro y Medio Serie B, Larrazabal venció a Aldabe (22-9).
Diseñó un saque perfecto para el Cuatro y Medio: un puñal que iba como un tiro por abajo y que moría por la pared entre el cinco y medio y el seis. Meter la mano se convirtió en misión imposible. En una ocasión cambió el punto de mira y buscó el ancho, sin suerte. Fue un espejismo, después regresó a la fórmula mágica.
Peio Etxeberria, el siguiente rival
El partido comenzó con la moneda del lado del colorado. El vizcaino enlazó tres saques en un santiamén. El cuarto fue falta. 3-1 en tres pelotazos. De todos modos, en un encuentro del que se pueden sacar pocas conclusiones, Elordi también supo buscar los ángulos. Gana confianza y un balón de oxígeno.
No hubo reacción posible porque tampoco hubo peloteo y, en los momentos en que se debatió de tú a tú, sin naufragar Zabala, Aitor estuvo más certero. Y ya está. Elordi se escapó del 5-3 al 15-3 con una tacada relámpago. Reaccionó el riojano, que acabó la contienda con dos saques y un tanto en juego, para ponerse 15-7. Fueron los últimos estertores del envite, porque el vizcaino hizo un roto con el saque a su contrincante.
De este modo, el mallabitarra solventa con autoridad su eliminatoria de octavos de final ante un adversario directo en la carrera por el Parejas, mostrando de qué madera está hecho. Inicia la liguilla de cuartos contra Peio Etxeberria este viernes en Azkoitia.