Un grupo de pelotaris han hecho público este sábado su renuncia a competir con las selecciones española y francesa en las competiciones internacionales. En un acto celebrado en el frontón Daniel Ugarte de Hendaia, pelotaris tanto de Hego como de Ipar Euskal Herria han anunciado su renuncia y han reclamado la oficialidad de Euskal Pilota Selekzioa para convertir en realidad algo que "la gran mayoría de la sociedad vasca" viene reclamando "desde hace mucho tiempo".

"Ez Frantzia, ez Espainia. Gurea, Euskal Herriko da!" ("Ni Francia ni España. La nuestra es la de Euskal Herria!"). Con una pancarta encabezada por esta lema y con otra en la que se reclama la oficialidad de Euskal Pilota Selekzioa, los pelotaris han escenificado su renuncia, acompañados por expelotaris que en su día adoptaron esta misma decisión y por una nutrida representación de aficionados.

La hendaiarra Amaia Larralde y el vizcaino Ekhi Ziarrusta han ejercido de portavoces del acto, en el que han leído un comunicado en el que han denunciado que se impida a los pelotaris de Euskal Herria representar a la tricolor en las competiciones internacionales oficiales, y que de querer participar en estos torneos tengan que hacerlo representando a España y Francia. "No nos sentimos ni franceses ni españoles, sino ciudadanos vascos. En consecuencia, hemos decidido rechazar estas dos selecciones", han expresado. Además, han hecho un llamamiento a todos los actores -desde las federaciones, asociaciones, pelotaris, árbitros, aficionados...- a seguir remando para lograr la oficialidad de la Euskal Pilota Selekzioa.

El acto celebrado en Hendaia da continuidad a los que ya tuvieron lugar en octubre de 2022 en Durango y Biarritz, cuando el colectivo de pelotaris de Euskal Herria reinvidicó la oficialidad de Euskal Selekzioa ante la negativa de la Federación Internacional (FIPV) a permitir que la tricolor pudiese competir en el Mundial que aquel mes se disputó en la ciudad lapurtarra.

La decisión de estos pelotaris se visibilizará en el próximo Campeonato del Mundo sub-22, que se disputará a finales de agosto en Iruñea. De esta forma, se sigue dando la paradoja que en un deporte nacido en Euskal Herria, donde han crecido los pelotaris más brillantes, estos no puedan competir con su bandera en competiciones oficiales internacionales.

Ley del Deporte

La demanda de oficialidad llegó a estar planteada ante la Federación Internacional de Pelota Vasca el año pasado por la Federación vasca, pero finalmente no llegó a votarse. En este sentido, los pasos dados hasta la fecha por la Federación Vasca de Pelota siempre se han topado con trabas por parte del organismo español.

En el caso del Estado español, la ley del Deporte 39/2022 facilita y avala la petición de la Vasca en su artículo 48.2, que contempla que "las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional, si la federación internacional correspondiente contempla su participación, en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en su respectiva Comunidad Autónoma, o bien en el caso de que la federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente".

Pero la Ejecutiva de la FIPV retiró el punto único del orden del día de una reunión extraordinaria que debía abrir la puerta a la solicitud porque las federaciones nacionales asistentes a la asamblea decidieron no abordarlo. El punto era una petición de las federaciones de Francia, México y Argentina de modificación de los Estatutos de la FIPV para que no solo contemple la admisición de federaciones nacionales representantes de estados soberanos e independientes

La Federación Española de Pelota siempre ha rechazado esa modificación estatutaria, pese a la reforma de la Ley del Deporte, y se ampara en defectos de forma como que “no se tiene constancia de que se haya analizado, o solicitado consultas a los órganos rectores del deporte mundial sobre las consecuencias que podría tener en el deporte de la Pelota, así como, proponer una modificación que potencialmente pueda contravenir los principios fundamentales del movimiento Olímpico".