Eibar. Resulta extraño ver a Oinatz Bengoetxea enfadado, o "disgustado", como señaló él. Incendiado. El delantero de Leitza es un pelotari alegre dentro y fuera de la cancha, pero ayer en la elección de material se encontró con una fotografía que no le gustó nada. El material dispuesto en el cestaño de cara la semifinal del domingo frente a Juan Martínez de Irujo en el Astelena de Eibar se asomó como un muro. Gigante. Un golpe a la consciencia del delantero leitzarra. "He tenido los tres partidos de la liguilla material de mi gusto y hoy -por ayer-, no sé por qué, no lo he tenido y la verdad es que estoy bastante a disgusto", desveló con el rictus serio el puntillero de Leitza. Manifestó asimismo que "son pelotas que salen más de frontis y que tienen bastante más bote que las mías, tienen menos toque que las que me gustan a mí" y apostilló que "mi idea era tenerle a Juan en los primeros cuadros. Si no le voy a tener ahí adelante, de más atrás él tiene mucho más poder y las cosas cambian totalmente".

Para el gusto de Bengoetxea VI, el material colocado ayer en el Astelena supone un perjuicio importante para su forma de jugar. Reiteró estar a "disgusto". Su contrincante, Irujo, por su parte, tal y como tiene por costumbre no se pronunció sobre el dichoso material propuesto por las empresas y delimitado por el seleccionador. Lacónico, volvió a citar a los medios al día del encuentro para valorar las pelotas. Así, en la liturgia eibarresa, el lei-tzarra se decantó por cueros de 106 y 103 gramos; mientras que Irujo prefirió pelotas de 103 y 103,4.

Alejados los focos del incendio del material, tema casi inédito durante el presente Cuatro y Medio que había estado huérfano de polémicas hasta ayer, el otro fuego se presenta en la mano de Juan Martínez de Irujo, en el índice de su diestra para ser exactos. Valoró el de Aspe que "estoy mejor, el entrenamiento del martes me vino bien, sobre todo moralmente. Me molestó menos que otros días y yo creo que el dedo irá a mejor porque quedan días" y apostilló que "aún noto el dolor. Antes golpeaba con la palma y notaba la vibración en el dedo y ahora, cuando le doy con el dedo, veo las estrellas, pero es normal porque van a hacer cinco semanas de la fractura y todavía no está sellada". Así, los médicos le aconsejan "no jugar" y aún no sabe si lo hará con el "capuchón" para cubrir el índice, ya que "es incómodo". "Lo lógico es que hubiera estado dos meses sin jugar para que la fisura se soldase", declaró además el delantero.

Sobre ese tema, Oinatz aseveró que "no creo que Juan tenga mal el dedo, creo que tiene el dedo en perfectas condiciones para jugar un partido así, creo que está al cien por cien. He tenido el dedo roto muchas veces y sé lo que es, una vez que calientas ni te acuerdas del dedo. Creo que Juan está al cien por cien". El de Asegarce, que vio cómo su izquierda se dañaba en su último partido, concretó también que las dos semanas "la he cuidado bien, con precaución entrenando, y vendré sin problemas".