Duración: 1h 03:25 minutos de juego; 26:46 de tiempo real.

Saques: 3 de Bengoetxea VI.

Faltas de saque: 1 de Olaizola II.

Pelotazos: 550 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 14 de Olaizola II, 1 de Ibai Zabala, 5 de Bengoetxea VI y 1 de Beroiz.

Errores: 3 de Olaizola II, 2 de Ibai Zabala, 2 de Bengoetxea VI y 3 de Beroiz.

Marcador: 0-1, 1-2, 5-3, 6-4, 7-5, 8-5, 11-6, 12-6, 12-7, 13-7, 20-8, 21-13, 21-14 y 22-15.

Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 70 a favor de Olaizola II-Ibai Zabala.

Incidencias: El Atano III de Donostia registró un gran entrada para ver el partido que cerraba la tercera jornada de semifinales del Parejas de Primera.

Bilbao. Un buen cierre del Parejas para Aimar Olaizola e Ibai Zabala en el Atano III frente a dos rivales peligrosísimos: Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz. Una vez eliminado cualquier resquicio de dudas con la clasificación del sábado de Berasaluze II-Albisu y Martínez de Irujo-Zabaleta, cualquier tipo de tensión competitiva desaparecía de la contienda donostiarra. Pero no los motivos personales. Sobre todo los de Aimar y Zabala. Tras un campeonato bueno, en el que el berriztarra ha rayado a buen nivel, los dos partidos de semifinales no pusieron justicia a sus catorce semanas anteriores. Pues bien, antes de cerrar el Parejas, se desquitaron con un monólogo. El delantero de Goizueta estuvo gigante, pero el zaguero vizcaino mostró los mimbres por los que fue seleccionado para disputar el campeonato, sacando a relucir su frescura con la derecha, dominando y pegando ante un Beroiz quizás a un nivel más bajo de lo que suele sacar. Aprovecharon los colorados también que no fue el día de sus rivales: Oinatz no tuvo la suerte de su lado y estuvo a merced de su contrincante todo el envite -excepto algunos retazos con el partido ya roto-; mientras que Mikel fue anulado a la perfección entre la efectividad de Aimar y las dentelladas de Ibai, que hizo un gran partido para cerrar su participación en su primer Parejas como titular.

El encuentro fue un auténtico paseo militar por parte del campeón y su guardaespaldas, quienes pronto amasaron una buena diferencia en el luminoso y también en las sensaciones. Solamente el principio fue azul y casi por accidente. Una escapada abajo de Ibai y un saque de Oinatz abrieron la lata. Pero después, una vez que la tensión había desaparecido, fue Olaizola II el rey a la hora de manejar las circunstancias del partido. Beroiz no se encontraba cómodo e Ibai sí. Y ahí radicó gran parte de la diferencia. El de Berriz se quitó las esquirlas de todo lo anterior a base de soltarle mucho con la derecha, con calidad y con cabeza. Mientras, Aimar, como un cazador, esperaba. Cortó a las mil maravillas y aprovechó su efervescencia con el saque remate para abrir diferencias.

Una brecha de seis tantos se asomó rápido: 11-5 en apenas unos minutos. Beroiz, abrasado, no podía ante el empuje rival e incluso tuvo que soportar un rebote explosivo de Zabala. Pintaba crudo para los azules porque sus contrincantes estaban enormes. Aimar, en el remate, deslumbró hasta poner el 20-8 sin despeinarse. Resonaron entonces rumores: "Y si Juan hubiese ganado...". Pues la final no habría cambiado, porque después aterrizó un buen Oinatz para cerrar la contienda con una tacada. Era demasiado tarde, no obstante, y fueron solo estertores en un Atano III que cerraba el círculo del Parejas de los dos dúos. Un buen final para Aimar e Ibai.