Scottie Scheffler es el amo del golf mundial ahora mismo, con unos registros que le acercan a Tiger Woods, y desde ayer el campeón golfista del año, título que se adjudica al ganador de The Open Championship. El golfista de Texas ya tiene en su poder la mítica Jarra de Clarete y el cuarto major de su carrera, segundo del año tras imponerse en mayo en el PGA Championship. Desde que el viernes tomó el liderato, Scheffler metió una marcha más y ayer no tuvo problemas para llevarse la victoria más allá del doble bogey que cometió en el hoyo 8. Por detrás no le apretaron y volvió a ganar con holgura y sin emoción. En Quail Hollow se impuso por cinco golpes y en Royal Portrush lo hizo por cuatro. El segundo clasificado también fue el mismo: Harris English.
Ajeno a la batalla ha estado toda la semana Jon Rahm, que cerró su novena presencia en The Open con una vuelta de uno bajo par para un total de -3 y un 34º puesto que sabe a casi nada y que corta la buena linea de los dos majors anteriores que concluyó entre los diez primeros. La peor consecuencia para el jugador de Barrika es que, de nuevo, sus buenas sensaciones no terminan de reflejarse en el tablón de resultados y eso es algo sobre lo que tiene que reflexionar. “No sé, no es que sienta que esté jugando mal. Ni siquiera que esté lejos de hacer pocas. Me fastidia que la diferencia entre lo que yo siento y el resultado sea tan grande. Entre el 7 y el 10 no he sentido que lo hiciese tan mal y, despues no sé, he jugado fatal. He hecho tres bogeys y solo he salvado el del 11. Del 1 al 6 y luego del 12 en adelante he jugado bien”, trató de explicar tras otro torneo cargado de altibajos que selló con un birdie tras meter uno de sus putts más largos de la semana.
Lo más frustrante para Rahm ha debido ser no poder estar en la lucha por la Jarra de Clarete en una cita en la que han estado entre los diez mejores en algún momento, con permiso de Scheffler, estrellas como Rory McIlroy y Bryson DeChambeau, los dos anteriores ganadores de The Open, Brian Harman y Xander Schauffele, ganadores de majors como Matt Fitzpatrick y Wyndham Clark o, incluso, su compañero en el LIV Tyrrell Hatton. “Han sido tres majors buenos, uno malo. Destacando un poco más el PGA Championship, en el que jugué muy bien y tuve oportunidad de ganar. A ver si puedo conseguir estar en esa mezcla entre los jugadores que están para ganar más a menudo. Es duro terminar con mal sabor de boca, no haber jugado un poco mejor”, añadió como conclusión a su año en los grandes torneos del golf.
The Open
Cuarta y última jornada
1. Scottie Scheffler -17
2. Harris English -13
3. Chris Gotterup -12
4. Wyndham Clark -11
4. Haotong Li -11
4. Matthew Fitzpatrick -11
7. Robert MacIntyre -10
7. Xander Schauffele -10
7. Rory McIlroy -10
34. Jon Rahm -3
Pero su calendario no se detiene y esta misma semana permanecerá en Reino Unido para afrontar en Rocester la undécima cita del LIV Golf, en la que hace doce meses consiguió el que fue su primer triunfo de 2024 y empezó la remontada hacia la victoria en el circuito saudí, cuyos jugadores no han podido este año ganar en los majors. Con la Ryder Cup a dos meses vista, Jon Rahm necesita encontrar la regularidad en su juego para convertir las buenas sensaciones en triunfos.