Los grandes favoritos superaron la primera ronda del Abierto de Australia sin más apuros que aquellos que vinieron provocados por su falta de competición en estas primeras semanas del año. Fue raro que Jannik Sinner, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic coincidieran en el mismo día, incluso el murciano y el serbio arrancaron sus partidos a la misma hora, pero en el Melbourne Park hay público de sobra para atender todos los frentes. De hecho, 95.290 espectadores batieron ayer el récord de asistencia a una jornada del primer Grand Slam del año.
Así, el italiano y actual campeón fue el primero en saltar a la pista y se impuso por 7-6, 7-6 y 6-1 al chileno Nicolás Jarry, un rival nada sencillo para una primera ronda. Sinner se impuso gracias a su excepcional manejo de los puntos decisivos hasta que acabó agotando a su rival en los dos primeros sets bajo el calor australiano. El número 1 del mundo prolongó su racha a 31 victorias en sus 32 últimos partidos, quince de ellas consecutivas, y 29 sets ganados sin ceder uno solo.
Carlos Alcaraz tampoco sufrió demasiado en su estreno ante Alexander Shevchenko. El murciano venció por 6-1, 7-5 y 6-1 con solo un momento de debilidad que le llevó a ceder cuatro juegos seguidos cuando mandaba por 3-1 en el segundo set. El kazajo llegó a servir para llevarse el parcial, pero Alcaraz se los devolvió y acabó con la resistencia de un jugador que dejó buenas sensaciones, pero no pudo con la contundencia de los golpes del tenista de El Palmar, que ha superado en cada uno de los dieciséis Grand Slams que ha disputado la primera ronda y en la segunda se medirá al japonés Yosihito Nishioka. “Ha sido mi primer partido del año y estoy contento, pero debo jugar mejor en el siguiente”, admitió Alcaraz, que también aseguró que debe mejorar en algunos de los ajustes que ha realizado en su juego, sobre todo con el saque.
Peor lo pasó Novak Djokovic, que se encontró con una notable oposición en su primer duelo ante el joven estadounidense de origen indio Nishesh Baravareddy: 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2. El serbio, algo lento de movimientos, cedió el primer set ante un prometedor jugador de 19 años que, en su debut en un Grand Slam, movía bien la pelota ante el que considera su referencia en el tenis. El serbio no se puso nervioso, pero tuvo que elevar su nivel y desgastar poco a poco al joven californiano, que sufrió de calambres en el final del segundo set. “Siempre te obliga a devolver una bola más”, confesó Basavareddy tras ceder los dos sets siguientes en los que Djokovic se apoyó en su servicio para marcar las diferencias en un duelo “con altibajos”. “Si sigue así, le vamos a ver bastante en el futuro. Tiene mucha mano y en general es un jugador bastante completo. Tiene margen de mejora en sus golpes, por supuesto, pero ya posee un tenis muy bueno”, alabó a su rival el de Belgrado tras no fallar en primera ronda, que ha superado en sus 77 presencias en los grandes.
En la jornada de ayer, cedieron dos de los principales cabezas de serie. Grigor Dimitrov, décimo favorito, se retiró ante el italiano Francesco Passaro, mientras que Stedfanos Tsitsipas cayó ante el estadounidense Alex Michelsen, aunque lo del griego no sorprende ya que le ha ocurrido en ocho ocasiones en su carrera.
Entre las mujeres, la sorpresa fue la eliminación de Victoria Azarenka, dos veces campeona, mientras que avanzaron sin problemas Iga Swiatek, que pretende pasar desapercibida mientras pueda, y las estadounidenses Coco Gauff y Jessica Pegula.