Para Joseba Iraola todo es nuevo: la temporada, la barqueta y la condición de favorito. El piloto vizcaino comienza este fin de semana en Rechberg (Austria) una nueva campaña en la que intentará reeditar el Campeonato de Europa de Carreras de Montaña en la categoría E2SC. Título que ya logró el curso pasado, en el que fue su segundo año defendiendo los colores de la escudería Euskal Selekzioa; por lo que el de Balmaseda ya no parte como tapado, sino como aspirante a todo, y eso le gusta: "Hay gente que se relaja cuando ha conseguido el objetivo pero nosotros llevamos todo el invierno trabajando para ponernos a punto. Quiero mejorar y ver dónde está mi techo con esfuerzo y lucha. Seguimos queriendo evolucionar", explicó Iraola durante la presentación de su nuevo monoplaza.

Porque el museo Guggenheim fue testigo excepcional del destape de la nueva barqueta, la Nova NP-01, con la que el vizcaino intentará repetir sus éxitos del pasado. "El coche es un poco más pequeño y nervioso que el anterior y le hemos quitado el alerón de atrás para que corra más. La principal novedad es el asiento central, como un Fórmula 1. Y es verdad que todavía no nos transmite la seguridad del anterior, pero eso es algo que se consigue con trabajo", continuó Iraola. Y es que el piloto balmasedano, a diferencia de sus rivales, todavía no ha realizado ningún test con su nuevo bólido porque "solo tenemos un coche y teníamos miedo a romperlo". Por eso ya avisó que en la prueba de Austria, la primera de la temporada, "tiraré fuerte para coger feeling".

Con todo, Iraola asumió que repetir título, aunque es posible, se antoja complicado puesto que "la batalla será dura". A pesar de ello, el vizcaino dice no achantarse porque "el año pasado salimos de la nada y carrera a carrera, a base de pleno de podios, conseguimos ganar".

Presupuesto para todo el circuito

El año pasado, Iraola consiguió el campeonato de Europa de montaña en E2SC después de ganar cinco pruebas y de subirse al podio en las nueve citas que disputó. Porque el circuito consta de 10, pero en Limanowa (Polonia) no participó por cuestiones presupuestarias. Sin embargo, la repercusión de su título continental ha provocado que esta temporada "tengamos presupuesto para ir a todas las pruebas, al menos sobre el papel": "Podemos ir a todas medio arrastrados, pero igual hay descartar de nuevo Polonia porque es la más lejana. Pero vamos a ir poco a poco".

Y es que hay que recordar que cada piloto puede prescindir de dos de las diez pruebas, pero como Iraola indicó, "no es igual descartar la que te ha salido mal o has hecho peor, que la que te obliga el presupuesto. El año pasado descartamos Polonia y al final nos acordamos de ello". Asimismo, el piloto vizcaino informó que hacer el circuito al completo supone "46.000 kilómetros por carretera"; por lo que prefiere ir "poco a poco" y ser cauto: "Este mundo es tan volátil que ahora se puede incendiar el coche en el remolque y acabarse la temporada".

Campeón de la Copa Internacional de Montaña

Iraola terminó la pretemporada con las buenas sensaciones que le dejó su victoria en la Copa Internacional de Montaña, que se celebró este mismo mes de abril en Col de Saint-Pierre después de que la prueba francesa se cayera del circuito oficial de esta temporada.

Sin embargo, el balmasedano realizó peor tiempo que el cosechado la temporada pasada con el anterior coche y dado que el propósito del piloto vizcaino era continuar con la adaptación a su nueva barqueta, siguió mostrándose cauto a dos días del comienzo de la campaña: "Es cierto que en Francia hemos ganado pero es un poco la segunda división, por decirlo así, porque no van los pilotos punteros. A pesar de eso estamos contentos porque nos estamos acercando a los tiempos del año pasado".