Jon Rahm, en modo ataque en su casa
Destaca en la segunda jornada del phoenix open, que llega a liderar, y se coloca en el fin de semana con opciones de llevarse el torneo
Jon Rahm llega con las aspiraciones intactas al fin de semana del Waste Management Phoenix Open después de un segundo día en el que tuvo que dividir en dos el trabajo en el TPC Scottsdale. Le tocó madrugar para salir a las 7.45 horas de la mañana de Phoenix para terminar los cinco hoyos que no pudo disputar el jueves en una jornada cuyo inicio se retrasó por culpa de la densa niebla que cubrió esa zona del desierto de Sonora. El golfista de Barrika cerró con tres bajo par tras hacer un bogey en el 14 y un birdie en el 17 y dejarse alguna buenas oportunidades de birdie en la primera ronda.
Apenas veinte minutos después, tuvo que poner en marcha su segundo recorrido por el hoyo 10 y lo hizo con un bogey en el 11 después de mandar su bola al agua. A partir de ahí, Rahm puso en marcha la maquinaria y logró un birdie en el 13, el primer par 5 del día en el que pateó para eagle. Este registro llegó en el 15 cuando embocó su tercer golpe desde la arena que protegía el green. Ese momento de brillantez tuvo su continuidad en el mítico hoyo 16 de TPC Scottsdale, donde de nuevo volvieron a reunirse varios miles de personas. “El ambiente aquí es eléctrico y es el único torneo que puede rivalizar con un major cualquier año, al ,margen de qué jugadores vengan”, dijo después.
Su golpe de salida le dejó un putt de algo más de dos metros que metió para alcanzar el seis bajo par y alcanzar el coliderato del torneo. Rahm desató el griterío en las gradas y interactuó con los aficionados de su ciudad de residencia y su universidad de formación haciendo con los dedos el gesto que identifica a los Sun Devils de Arizona State. El barrikoztarra había prendido la mecha y entró en la segunda mitad de su vuelta lanzado. Dos birdies consecutivos en el 2 y el 3 le llevaron hasta los ocho golpes bajo par como líder en solitario y le permitieron abrir hueco con los jugadores que aún tenían que salir en el turno de tarde.
Pero a la chita callando le surgió un fiero competidor. Scottie Scheffler, campeón defensor del Phoenix Open en el que logró el año pasado su primer triunfo, le igualó en el liderato en una batalla que se intuye interesante porque ambos pugnan esta semana por desbancar a Rory McIlroy como número 1 del mundo. Jon Rahm, que había perdido por centímetros algunos birdies más, tuvo un tramo discreto ya que algunos hierros no fueron precisos desde el centro de la calle y tuvo que emplearse a fondo para firmar los pares. En el hoyo 7 llegó otro prodigio ya que su primer golpe fue al bunker a la izquierda del green, un mal sitio porque apenas había espacio para maniobrar. Su sacada llevó la bola a catorce metros del agujero y desde allí embocó para rescatar un par improbable y muy celebrado.
Los dos últimos hoyos no sirvieron para mejorar el resultado, aunque Rahm entregó una tarjeta de cinco bajo par que le mandó como líder a la casa club. Sin embargo, Scheffler estiró una gran racha de birdies para alcanzar el nueve bajo par y convertirse en el líder provisional cuando quedaban por jugar la mitad de los jugadores. Pero, de nuevo, Jon Rahm se ha situado en posición de ataque en un nuevo torneo, uno de los que más desea conquistar. “Ha sido una vuelta extraordinaria, teniendo en cuenta que el viento ha cambiado y ha generado algunas dudas en algunos golpes. He podido recuperar bien y he metido muchos putts en unos greenes que son más planos que los que hemos jugado hasta ahora”, resumió Rahm.
Vuelve Tiger Woods
La otra noticia del día fue el anuncio de Tiger Woods de que la semana que viene competirá en el Genesis Invitational del Riviera Country Club, una cita en la que también Rahm estará presente. Será la primera vez que la leyenda californiana compita desde The Open de 2022 y la primera en un torneo regular del PGA Tour desde 2020.